El poliestireno expandido (EPS por sus siglas en inglés), usualmente llamado unicel, es un material que además de ser altamente tóxico para la salud y el medioambiente, resulta tan poco estético como innecesario. De entrada porque una vez que se utiliza por unos cuantos minutos se va directo a la basura.
Tan insalubre como sobrante, los objetos creados con este material causan graves daños al ecosistema marino, por las mismas razones por las que es dañino para la salud humana. Si eres de los que consume productos empaquetados con recipientes de unicel deberías preocuparte. Tan solo una persona que frecuenta las sopas maruchan podría morir de un bloqueo en su organismo, ya que el poliestireno en grandes cantidades se aloja como una capa de cera impidiendo al hígado realizar su función depurativa.
Tan solo en Norteamérica ya existen 70 ciudades que prohiben su uso. En México, las asociaciones nacionales de Industrias del Plástico (ANIPAC) y de la Industria Química (ANIQ) estiman que el consumo nacional de unicel en México es de unas 125 mil toneladas, una cifra tan alarmante como
Frente a este silencioso mal que inunda las calles de muchas grandes ciudades, estudiantes de la UNAM fabricaron hace un par de años una máquina para reciclar polímero y transformarlo en objetos de uso, tales como plumas, escuadras, ganchos de ropa y otros objetos más. Los ingenieros Héctor Ortiz y Jorge Luis Hinojosa pronto instalaron un Centro de acopio en la Facultad bajo el nombre de Rennueva.
Recientemente se dio a conocer que Renueva tiene una cede oficial en la Ciudad de México, abierta al público desde estos momentos. Si bien se creía que el unicel no podía ser reciclado –no al menos bajo métodos que fuesen rentables–, estos ingenieros demostraron lo contrario y hoy son dueños de la patente del reciclaje de poliestireno expandido.
De manera que estamos ante dos grandes logros capitalinos: por un lado, la posibilidad de reciclar nuestros recipientes de unicel en el primer Centro de acopio de unicel de Latinoamérica ubicado en la Ciudad de México y, por otro, la invención mexicana de una buena causa ambientalista.
Si eres comprador compulsivo de recipientes u objetos de unicel y te interesa la causa del reciclaje, no dudes en visitar el centro de acopio que ya se encuentra abierto desde este diciembre de 2016. Recuerda que para reciclar vasos, charolas, tapas y empaques, el producto deberá contener el código de identificación de las tres flechas del reciclaje con el número 6 en el centro.
Centro de acopio de uniese Rennueva
Dirección: Mimosas 63, colonia Santa María Insurgentes
Horario: lunes a viernes de 10:00 a 16:00 hrs.
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