Ciudad de México, capital de los grandes eventos.
Cuando un citadino recibe visitantes de otras latitudes del mundo, lo primero que quiere hacer es llevarlos a conocer las maravillas que se esconden en todos los rincones de su bella ciudad. En el caso de la Ciudad de México, por ser una urbe tan ecléctica y cosmopolita, resulta pertinente organizar un recorrido de índole cultural.
Desde luego es importante llevar a las visitas a deliciosos restaurantes y divertidos bares y antros. Pero las paradas que constituyen la travesía cultural serán las que quedarán para siempre en la memoria de los extranjeros. Los sitios que conozcan aquí los dejarán enamorados y con ganas de regresar.
Lo cierto es, que recorrer todos los sitios turísticos de la ciudad no es algo que se pueda lograr en cuestión de pocos días. Por este motivo, realizamos una breve pero acertada lista con los lugares obligados para llevar a tus visitas del extranjero. Seguro quedarán embelesados:
Las entrañas del Bosque de Chapultepec
El pulmón verde más importante de la ciudad es una parada que no puede faltar. Con tan sólo caminarlo, uno se empapa de naturaleza e historia. Sin duda visitar el imponente Castillo es casi imprescindible. De igual manera, conviene visitar la segunda sección para conocer el Cárcamo de Dolores y pasear en lancha por alguno de sus lagos. Organizar picnics también es una actividad que le encantará a tus visitas.
Pirámides de Teotihuacán
Al noroeste del Valle de México, como a una hora de la ciudad, se encuentran las ruinas de la cultura teotihuacana. Esta zona fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987. Se trata de unos de los restos prehispánicos con más afluencia de todo el país. Admirar y subir las pirámides es una experiencia exultante, que cualquiera de tus amigos o familiares del extranjero apreciarán.
Xochimilco
Subirse a las trajineras en Xochimilco es una de las actividades con más folclor y tradición en la ciudad. El origen de esta zona se remonta a la época chinampera, y aunque hoy por hoy es más un recorrido turístico, también funge como alusión al pasado lacustre de la capital. Lo ideal es rentar una trajinera, llevar comida y música para ver caer la tarde a bordo de estos divertidos medios de transporte.
Museo de Antropología
Sin duda, el Museo de Antropología es uno de los recintos culturales-históricos que más dejan anonadados a los turistas. El patio central del lugar es hermoso, al igual que su paraguas, uno de sus elementos más emblemáticos. Sus salas albergan piezas pertenecientes a culturas mesoamericanas. Desde luego, conocer la Piedra del Sol es una fantástica experiencia para cualquier extranjero.
Centro Histórico
Venir a la Ciudad de México y no ir al Centro Histórico es casi un pecado. Se trata del corazón de la ciudad, aquí convergen las expresiones más hermosas de la arquitectura prehispánica, colonial y moderna. Lo idóneo es recorrer sus calles hasta arribar al Zócalo. También es genial visitar la Alameda Central, el Palacio de Bellas Artes y el MUNAL. Para terminar, hay que subirse a la Torre Latinoamericana y admirar la ciudad desde las alturas.
Paseo de la Reforma
Cualquier extranjero agradecerá conocer y recorrer esta longeva y diversa avenida, una de las más hermosas de todo el país. Su origen data de la época virreinal, y aunque fue construida para fungir como el camino cotidiano de Carlota, hoy es uno de los paseos más deliciosos de la CDMX. Recorrerlo en bicicleta es magnífico, de esta forma se descubren los monumentos que yacen en cada una de sus glorietas. También resulta adecuado sumergirse en colonias como la Tabacalera o Polanco para seguir descubriendo la ciudad.
UNAM
Aunque no muchos extranjeros dedican sus días a conocer la universidad, sí se trata de una parada que vale la pena. Los murales de Juan O’Gorman que se encuentran plasmados en la Biblioteca Central son maravillosos. Pero sin duda, lo mejor es el Espacio Escultórico, un oasis arquitectónico precioso que conquista a cualquier empedernido del arte.
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