“El hombre controlador del universo”, una de las obras más bellas de Diego Rivera

Si tiene sentido escoger una sola obra de arte mexicano de gran belleza, ésta tendría que ser indudablemente una pintura. Y de entre las cientos de piezas pictóricas que comprende el catálogo mexicano las más nombradas, quizá, pertenecen a Diego Rivera. 

En los años 20 y 30, Diego Rivera pintó una serie de obras a gran escala que enunciaron los tiempos del muralismo en México y el mundo. Algunas de ellas contienen metáforas alusivas a temas relevantes de la época –principalmente de corte político y protestante–, como es el caso de su hermoso mural El hombre controlador del universo o El hombre en el cruce de caminos.

Este mural fue una de las pinturas más famosas de Rivera, de entrada por la historia polémica que en ella se encuentra. La primera versión fue concebida para crearse en el Centro Rockefeller de Nueva York, en 1933, como una especie de mega propaganda política para dar a conocerse en el mundo. Y así fue, hasta que Rivera anexó la imagen del comunista Vladimir Lenin al escenario. A la obviedad, los Rockefeller no compartían en absoluto las posturas del comunismo, así que interrumpieron la creación y el mural fue eliminado.

El hombre controlador del universo fue pensado para que a manera de tríptico se mostrara, en sus tres caras, los polos del capitalismo y comunismo (derecha e izquierda, respectivamente) y en el centro a un hombre obrero que, mediante una máquina, controla el universo; que “manipula la vida y divide el macrocosmos del microcosmos”. Aunque realmente no se saben muchos detalles sobre la primera impresión, puesto que Rivera cambió muchas veces los elementos de este mural. De hecho existen unos 5 bocetos distintos de la obra expuestos en el Museo Anahuacalli.

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La segunda versión del mural se puede observar en la Ciudad de México, en las entrañas del Palacio de Bellas Artes. Se trata de una de los obras más bellas que ha podido expresar la cultura mexicana. Este mural tiene la característica de ser un reflejo artístico de la realidad, una proyección universal sobre los acontecimientos más importantes del hombre de nuestra era: se observa del lado derecho, al capitalismo y sus acontecimientos racionales tales como la ciencia, la filosofía, la guerra, la represión, la socialité, la tecnología y la religión. Del lado izquierdo se muestra, como uno  antagónico, al comunismo. Aparecen personajes como Vladimir Lenin, Karl Marx, León Trotsky y Friederich Engels, así como el Ejercito Rojo en polaridad con el ejercito americano de la guerra mundial. Otros símbolos importantes son el trabajador obrero, su almuerzo, y una estatua decapitada.

Es bien conocida la cercanía que Diego Rivera –y los muralistas de la época–, tuvieron con el comunismo, corriente ideológica que intentaron emparentar con los problemas político-sociales mexicanos. Sin embargo, hay que reconocer que se trata de una ideología particular de espacio y tiempo, que si bien habrá funcionado a los occidentales, no se mimetiza con las problemáticas mexicanas. De cualquier forma, la visión que Diego Rivera expone con toda sinceridad sobre el péndulo de la realidad, es sin duda extraordinaria.

Con esta versión la obra de Diego Rivera adquirió el nombre de El hombre en el cruce de caminos, a continuación la obra completa:

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Click a la imagen para verla con más detalle

Imágenes: Wikimedia Commons

/ Twitter de la autora: @surrealindeath


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