Ya existe un horno que convierte los desechos en electricidad, y que cambiará para siempre la forma en la que funciona el metro.
Alguna vez se han preguntado ¿cuánta basura se junta todos los días en la CDMX? Con la gran cantidad de habitantes que viven aquí, resulta difícil siquiera imaginar el volumen de desechos que cotidianamente se acumula en todas las delegaciones. Entonces, para responder este cuestionamiento habría que multiplicar por mil cualquier imagen que aparezca en nuestra cabeza.
Según algunas estadísticas, diariamente se producen en la capital alrededor de 12 mil toneladas de basura, y aunque pocos lo saben, el destino de nuestros empaques, sobras y demás cosas que las que nos deshacemos, está en los tiraderos del Estado de México, que en más de una ocasión han causado problemas ecológicos irreparables.
Otro dato que vale la pena considerar si se piensa en basura, es que de los desechos sólo se aprovecha el 2.5%, y lo demás se desperdicia, lo cual es una gran pérdida. Afortunadamente ya hay una brillante solución científica para resolver este conflicto.
Gracias a una nueva iniciativa ecológica, a partir del 2018 se usarán los desechos sólidos que dejamos los habitantes de esta urbe, para crear un tipo de energía novedosa y sustentable que le permitirá funcionar al metro.
Fuente: El Universal
¿Pero cómo se puede lograr esto? Actualmente algunos expertos ya trabajan en la instalación de una Planta de Termovalorización en la CDMX, que consiste en la construcción de un horno que, a través de sofisticados procesos químicos, convertirá la basura en electricidad para que el Sistema de Transporte Colectivo Metro funcione.
Además de los beneficios obvios, menos contaminación y mayor control de la basura, esta medida reducirá 50% el costo de la energía que se usa en esta capital. Se calcula este ahorro podría ser de poco más de 800 millones de pesos.
Estos hornos mágicos ya se han usado en otras grandes ciudades del mundo y han tenido estupendos resultados. Es un gusto decir que pronto, nuestro metro se convertirá en un transporte ecológicamente responsable y vanguardista, digno de una novela de ciencia ficción.
Imagen principal: Vanguardia
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