El 80% de los comercios callejeros son administrados por el poder femenino.
Cuando hablamos de negocios en México, quizá vienen a nuestras mentes nombres de importantes y afamados empresarios, dueños de compañías telefónicas, televisivas, de alimentos o banqueras. Pero lo cierto es que el negocio informal, sobre todo en la Ciudad de México, es un importante factor para la estabilidad tanto política como económica del país.
Los más de 20 millones de habitantes que constituyen la capital y Área Metropolitana son testigos de que día con día, abundan por los barrios de esta ciudad los vendedores ambulantes, los grupos comerciantes de indígenas y los puestos de comida.
Según Alejandra Barrios, quizá la mujer más influyente en el comercio informal de la ciudad, de las aproximadamente 100 organizaciones de negocios ambulantes que se reparten por toda la ciudad, el 80% están dirigidos por mujeres. Es así, como desde hace décadas, el género femenino de la capital se ha posicionado como uno de los más poderosos en materia de negocio, aunque sea en el informal.
Según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), en 2014, la economía informal representó un 23.7% del PIB nacional. Cosas como prendas, alimentos y aparatos tecnológicos son los que más se venden por las calles. Y desde luego, barrios como Tepito y La Merced son los lugares donde más se concentran esta clase de negocios.
Los llamados guetos de distintos cuadrículas del Centro Histórico han visto el nacimiento de personajes legendarios, como Guillermina Sánchez Río, una líder de negocios informales que, según cuentan las anécdotas del área, solía entrar a las oficinas de altos funcionarios sin avisar y decía: “Aquí tengo suficiente dinero en efectivo para comprar a las autoridades”.
Naturalmente, dentro de este mundo predomina la violencia y la corrupción. Pero lo interesante es, que no se trata de una pelea acerca de qué grupo o cuál puesto hace más dinero. La batalla aquí es de poder. Pero según declaran algunas de las mujeres jefas de estos barrios, sólo los verdaderos líderes logran mantener la lealtad de sus seguidores.
Algunas de las mujeres más influyentes del comercio informal son: Lucila Corredor Rodríguez, directora de la Unión de Comerciantes Fijos y Semifijos Zona Centro Norte; Eusebia Moreno Polo, miembro de la Organización de Inquilinos Mazahuas; Hermelinda Rodríguez Salazar, líder de Comerciantes en Objetos Varios de Tepito; Julieta Cornejo Campos, líder de la Asociación de Comerciantes Fijos y Ambulantes del Barrio de Tepito; Felipa Beatriz González Hernández, fundadora de la Organización de Comercios Ambulantes Fijas y Semifijas de Centro-Poniente; Mayra Núñez Tenorio, líder de la Asociación Vecinos Comerciantes del Mercado Alternativo en Tepito y Distrito Federal; y María Elena Luna García, fundadora de la Unión de Comerciantes Independientes “Equidad y Justicia” del Barrio Bravo de Tepito.
Resulta interesante enterarse de la profusa cantidad de uniones y asociaciones que han sido creadas ex profeso para el negocio informal y alternativo en nuestra capital, ya que aunque muchos podrán concebirlo como una actividad ilegal, lo cierto es que es un movimiento fidedigno y disciplinado que afortunadamente es dirigido por el poder femenino.
Fuente: City Lab.
Imágenes: Gustavo Graf.
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