En la arquitectura mostrar la esencia, puede ser el mayor atractivo.
Es conocido que Mies van der Rohe, uno de los autores fundamentales de la arquitectura moderna, era un gran admirador del famoso puente George Washington en Nueva York. Lo que a Mies le parecía atractivo de dicho puente, era que a simple vista se podían identificar en él todos los elementos estructurales que lo componen, sin que eso le restara elegancia y una cierta estática en sus proporciones. En el George Washington la estructura no trata de esconderse sino de demostrarse.
En la Ciudad de México tenemos un ejemplo similar al puente neoyorkino, y está en Insurgentes Sur. Se trata de la Tienda Hiperlumen de Relox, un inmueble que es un gran ejemplo de arquitectura que despliega sus componentes estructurales como parte de su atractivo.
Esto se debe a que la Papelería Lumen tiene un buen historial en el diseño de sus edificios, pues su arquitecto de cabecera fue Antonio Attolini Lack, un experto que creó, entre otras cosas, su mobiliario, la señalética, unas oficinas en Olivar de los Padres y las tiendas de las colonias Centro y Polanco. Sin embargo, aunque Attolini produjo una arquitectura moderna y al mismo tiempo mexicana, sus creaciones son de alguna manera diametralmente opuestas a la que se puede apreciar en el Hiperlumen, hecha con volúmenes masivos y materiales artesanales.
Este Hiperlumen es un edificio con varios niveles de transparencia que más bien tiene una estética fabril con su estructura de acero, instalaciones aparentes y cubierta de “dientes de sierra”.
Obra del arquitecto César Pérez Becerril, el edificio aprovecha al máximo el espacio de un terreno de una quinta parte del que tenía la tienda anterior, y aun así se permite el lujo de integrar grandes espacios de doble altura en su interior y una pequeña plaza de acceso en su exterior.
El edificio, es a la vez discreto y llamativo, pues en su condición de esquina incluye un gran espacio para letreros en el lado de insurgentes y en su lado sur integra una doble fachada con paneles de metal multiperforado, para contrarrestar la incidencia solar de ésta orientación, sin bloquear la vista del peatón y automovilista hacia el interior de la tienda.
Cabe destacar que esta obra, fue merecedora de la medalla de plata en la Bienal de Arquitectura Mexicana del 2012, en la categoría de comercio. Este genial Hiperlumen no solo tiene un excelente diseño sino también una gran ejecución visible desde su estructura hasta la modulación de sus ventanas de herrería y pisos de granito.
Imágenes: Colegio de arquitectos ,Vazquez del Mercado
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