Este podría ser el cuarto año en el que un mexicano recibe un Óscar a mejor fotografía.
Esta mañana, los mexicanos Damián Bichir y Guillermo del Toro le anunciaron al mundo cuáles son a los nominados al Óscar 2017. La buena noticia es que de entre todos los nombres y películas que llamaron la atención de la Academia, está el del mexicano Rodrigo Prieto por su trabajo fotográfico en la más reciente cinta Martin Scorsese, Silence.
Cabe mencionar que este es el cuarto año consecutivo que un mexicano se mete a la contienda en esta categoría, y una vez más tiene grandes posibilidades de ganarlo. Su predecesor, el ya famoso, Emmanuel Lubezky se ha llevado la presea dorada las últimas tres entregas, abriendo una enorme posibilidad a su compatriota.
Rodrigo Prieto nació en la Ciudad de México hace 52 años, estudió en el Centro de Capacitación Cinematográfica y hasta ahora ha fotografiado 27 películas, entre las que se cuentan: Amores Perros, Los abrazos rotos, Argo y un sinfín de joyas del sétimo arte mundial, que han tenido tremenda respuesta del público y lo pocisionan como uno de los mejores de Hollywood.
En el 2006, Prieto recibió su primera nominación por su impecable trabajo en el bucólico paisaje de BrokeBack Montain cinta del reconocido director Ang Lee muy bien recibida por la crítica. Desde ese entonces, Rodrigo se ha convertido en uno de los artistas más solicitados de Hollywood.
En 2014, tuvo la oportunidad incluso de colaborar con Martin Scorsese en el Lobo de Wall Street una película irreverente cuyo lenguaje visual juega con la estridencia de las últimas décadas del siglo XX.
Fue tan bueno su trabajo en este último filme, que hace un año el afamado director lo volvió a llamar, en esta ocasión para participar en uno de los proyectos más ambiciosos que ha realizado Silence, un filme cuya historia gira en torno a dos monjes portugueses que emprenden una extenuante travesía para buscar a su mentor, perdido en las entrañas de Japón en 1640.
Desde un inicio, este proyecto representó un gran reto. El principal fue crear una estética poderosa, que diera a los espectadores la sensación de entrar al continente asiático en el siglo XVII. Para lograr esto, Prieto se concentró en retratar las poéticas emociones regadas por el paisaje marítimo japonés. Además, estudió con detenimiento el trabajo de Velázquez y Goya, dos lumbreras del siglo XVII que lo ayudaron a generar una atmósfera entre misteriosa y realista.
Aunque Rodrigo Prieto no la tiene fácil, sus adversarios vienen de cintas tan aplaudidas por los críticos como La la land, Luz de luna y Aliados, estamos seguros que el mexicano se llevará la noche el 26 de febrero.
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