Tan efímeras como atemporales. Las emociones son tal vez el más importante de los indicadores humanos para expresarnos en la vida. ¿Cómo te sientes hoy?
Al pasar de los días, especialmente en las ciudades, uno debería preguntarse con frecuencia esto. De entrada para evaluar los agentes externos que conviven con nuestros estímulos, y si aquellos son buenos propulsores de emociones, o sencillamente para saber ubicarnos en qué estado se encuentra nuestra mente, en qué nivel de conciencia vivimos todos los días.
La respuesta a esta pregunta –¿cómo te sientes hoy?– es fácil de estructurar si recordamos que los otros también sienten. La capacidad de una persona para reconocer cómo sus acciones afectan las cogniciones y las emociones de los demás es la premisa de la llamada inteligencia emocional, y también de la Clínica de Salud Emocional, en la Ciudad de México, conocida también como hospital de las emociones.
Se trata de un hospital único en su tipo en todo el mundo. Incluso la ONU ha reconocido su rol fundamental como agente terapéutico en una ciudad, ya que la idea de atender problemas emocionales sufridos en urbes tan caóticas y ensimismadas como la nuestra no es tan descabellada, de hecho es bastante realista.
¿Cómo funciona un Hospital de las emociones?
A diferencia de otros hospitales, el Hospital de emociones promueve que cada visitante pueda llegar a un óptimo manejo de sus sentires, creando una empatía para identificar las emociones ajenas, y valorándolas de forma sana. En los consultorios de este hospital se brindan terapias especializadas, individuales o grupales de acuerdo a las necesidades de cada paciente, a corto y mediano plazo. Todo el público puede visitar el lugar, especialmente las personas que quieren fortalecer su inteligencia emocional permitiendo la sana convivencia y el conocimiento introspectivo de nuestro carácter.
Bajo una premisa de carácter filantrópico-emocional este hospital pretende encontrar el punto de convergencia entre uno mismo y las emociones de los demás. Sin embargo, hoy en día funciona como un centro de salud dirigido especialmente a jóvenes, y no cuenta con la difusión ni énfasis necesario para fungir como un verdadero centro de atención a las emociones.
La idea de este lugar surgió en 2015, como un proyecto alternativo del INJUVE que proporcionaría atención de forma gratuita. El éxito fue tal que hoy en día se pretende construir una segunda sede igualmente bajo la organización del INJUVE.
Pero, ¿realmente este hospital de las emociones está siendo detonado con debida promoción para que sea utilizado por el público en general? Esta podría ser una grandiosa oportunidad para impulsar a que los capitalinos llevemos una mejor calidad de vida. Ya sea si en este Centro se utilizaran técnicas como la meditación, para reconfigurar nuestras emociones, o se incentivara para que el público en general lo observe como un espacio digno de la contemporaneidad y, bajo criterios vanguardistas, dedicado al bienestar de las personas urbanas.
Pero, mientras esperamos a que eso suceda podrías darte una vuelta por el hospital y quizás dejar algunos comentarios para que esta genial idea pueda detonarse como parte de un proyecto para mejorar la convivencia de la sociedad mexicana.
Hospital de las emociones
Dirección: Deportivo Ing. Eduardo Molina, Ferretería No. 81, Col. Ampliación 20 de noviembre, Del. Venustiano Carranza.
Horarios: De Lunes a viernes de 9:00 a 21:00 horas.
Teléfono: 5795 2054
También en MXCity: La ciudad como detonante de la felicidad humana
*Imagen principal ilustrativa: boredpanda.com
Leave a Reply