La legendaria pirámide más vista e inadvertida de la Ciudad de México

Un poco sobre el templo al dios mexica del viento, Ehécatl.

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Inmersa en el ruido, el tránsito y los mares de gente que diariamente transitan por las estaciones de metro de la enorme Ciudad de México, se encuentra una pequeña y antigua edificación que para muchos pasa desapercibida a fuerza de la rutina: la pirámide del Metro Pino Suárez o adoratorio a Ehécatl, dios del viento.

Este pequeño y encantador templo en forma circular es un tesoro del que la gente en general tiene poca información (en comparación con otras zonas arqueológicas), y es también uno de los más vistos: diariamente miles de ojos se posan en él, tal vez, sin percibir a conciencia su importancia y su impresionante belleza.

A continuación, algunos datos que tal vez no conocías sobre esta pequeña joya del Centro Histórico…

1. En 2009, el INAH declaró que la zona arqueológica más pequeña y más visitada de la Ciudad de México es la que se encuentra en la estación del metro Pino Suárez, por la que transitan alrededor de 54 millones de personas al año, entre 150 y 200 mil usuarios al día.

2. El adoratorio a Ehécatl fue descubierto durante las excavaciones para construir la Estación Pino Suárez entre los años de 1968 y 1970. Durante estas obras se encontraron varios adoratorios más que no pudieron conservarse debido a su grave estado de deterioro.

3. Ehécatl, palabra en náhuatl que significa viento, era la deidad que representaba a esta fuerza natural en la mitología mexica. Frecuentemente fue considerada una de las manifestaciones del dios Quetzalcóatl, que aparecía en el aliento de los seres vivos y en la brisa que trae las lluvias para regar los sembradíos; su poder también fue el que puso a la Luna y el Sol, en un principio inmóviles, en movimiento.

4. El adoratorio se encuentra en el área que en algún momento fue el acceso de la calzada que comunicaba Iztapalapa y Tenochtitlán. El hallazgo de este pequeño templo redefinió el límite de la antigua ciudad de Tenochitlán.

5. El basamento cubre un área de 80 metros cuadrados y posee una forma circular, que según expertos es propia de los templos en honor al dios del viento.

6. La construcción de esta pirámide data del año 1400, pero en ella es posible encontrar vestigios de cuatro etapas o reconstrucciones.

7. La estación de metro Pino Suárez es donde confluyen las dos líneas de metro más antiguas de nuestro país, la Línea 1 (Observatorio-Pantitlán) y la Línea 2 (Tasqueña-Cuatro Caminos).

8. Según el INAH, este adoratorio es parte de un centro ceremonial más grande que se encontraba en la zona que abarca hoy la avenida José María Izazaga; constaba de patios, escalinatas, celdas habitacionales, canales y diversos muros.

9. En el 2009, la pirámide de Ehécatl fue restaurada, pues se encontraba muy deteriorada; se le hizo una limpieza general, se rellenaron hoyos y grietas, se mejoró la iluminación del espacio, se colocaron plantas a su alrededor, además de cédulas informativas.

10. La base circular del adoratorio a Ehécatl sirvió como pedestal para colocar la representación de la deidad en su parte superior.

Fuente: INAH.

Fotografías antiguas: Colección Villasana – Torres, STC Metro y Archivo Fotográfico EL UNIVERSAL.