Algunos datos sobre el paso de los años en la colonia Industrial…
El origen de la colonia Industrial se remonta a la época prehispánica, de cuando un grupo indígena pobre se asentó en uno de los pueblos aledaños al Lago de Texcoco. Se trataba, de hecho, de uno de los pueblos antecesores a Tenochtitlán, que se llamaba Tepalcatitlán y se encontraba muy cerca a Tepeyac.
Aquel paraje era más bien una laguna llena de salinas, que durante la Colonia pasó a ser parte del municipio de la Villa de Guadalupe. Cabe mencionar, que los habitantes de este lugar explotaban la sal y el tequestique, una especie de mineral natural que abundaba en la zona y fungía como un excelente sazonador.
Las crónicas narran que por esa área de la ciudad, cruzaban diversos ríos, como el de Guadalupe y el Unido, que solían desembocar en el emblemático Lago de Texcoco.
Imagen: El Universal.
Pronto la urbanización alcanzó a la capital, y con los avances infraestructurales que permearon la ciudad, llegó la fundación de la planta Ford Motor Company. El ingeniero Roberto Rodríguez, junto con Alberto J. Pani y Agustín Legorreta, adquirieron varios predios de la zona, para segmentarlos y oficialmente crear la colonia Industrial.
La inauguración tuvo lugar el 18 de noviembre de 1926, y era, como sucedió con otros lugares de la ciudad, un verdadero proyecto de urbanismo. Coetáneamente, surgieron colonias como Aragón y Peralvillo, siendo así, de las primeras zonas urbanas que nacieron a las faldas de la Villa de Guadalupe.
En estas décadas, la incipiente clase media de la Ciudad de México no tardó en poblar barrios como Santa María la Ribera y San Rafael. Otra de las colonias que eligió este grupo de la sociedad mexicana fue la Industrial, una zona que se creó gracias a la gran situación económica que el país atravesaba.
La industrialización que llegó a transformar la ciudad, también se encargó de cambiar la vida de los capitalinos. De hecho, todas las colonias de clase media que aún prevalecen alrededor de la ciudad, nacieron gracias a las empresas y fábricas que se inauguraron en aquella época.
Y pese a que la colonia Industrial fue concebida para fungir como un hogar para los pertenecientes a esta clase social, en sus fachadas se pueden apreciar varios estilos arquitectónicos como el neobarroco, el art decó y hasta el californiano. Diversos mosaicos, ladrillos y colores adornan los balcones de este barrio, uno de los más entrañables de la Ciudad de México. Sin duda caminar la colonia Industrial es como dar un breve y hermoso viaje al pasado.
Imagen principal: Periódico República.
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