Basurama: transformando “lugares basura” en espacios públicos funcionales

El colectivo de Basurama nos muestra como rescatar espacios públicos y reciclar basura es gratificante y a su vez hermoso.

 

Bien se oye decir por ahí que lo que es basura para unos será oro para muchos otros. Y es verdad, aunque hasta cierto punto, la basura siempre puede ser oro, solo es cuestión de percepción. Precisamente esta es la premisa de Basurama, un colectivo con sede en Madrid, España, que le está enseñando al mundo la importancia de reciclar y, con ello, crear esculturas destinadas al disfrute de la comunidad.

El proyecto está enfocado en las creaciones de un sin numero de objetos, máquinas y demás invenciones creativas que no se reducen a un simple reciclaje. Pero, quizás una de las ideas más importantes que han logrado, son sus piezas a gran escala que puedan tener un uso en las calles, tomando también como referente la activación de espacios públicos. En este sentido, el concepto de la “basura” ya no es destinado solo a productos de consumo, sino a aquellos espacios públicos abandonados, o como ellos lo llaman: “lugares basura”.

Estos lugares basura se encuentran por todas partes y en todas las ciudades. Ha decir verdad, la Ciudad de México cuenta con muchos de ellos, que incluso pueden resultar peligrosos. Las obras que Basurama ha realizado para activar espacios por  medio de la basura son admirables. La mayoría de ellos no necesitan de mucho dinero para llevarse a cabo, más sí de voluntarios ciudadanos que quieran cooperar para que sus barrios sean mucho más estéticos y mucho más funcionales para que se de la vida en comunidad. 

De manera que algunos de sus proyectos están destinados al reciclaje de los espacios comunitarios. Por ejemplo, en Sao Paulo, Brasil, se crearon algunos columpios bajo un viaducto, con materiales como plástico de publicidad y neumáticos viejos:

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 En otra ocasión, en Níger, se realizó un proyecto de formación para el diseño y construcción de espacios de juegos al aire libre con recursos locales. El lugar reactivado era un campo de juego abandonado donde la gente solía quemar basura. Tanto las herramientas como los materiales reciclados fueron de alcance domestico, y se trabajo con unos 60 voluntarios que transformaron el lugar en este hermoso parque para los niños:

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En Madrid, específicamente en San Cristóbal de los Ángeles, se impulsó un proyecto para ocupar un lugar abandonado, reinventando su función y uso mediante la construcción de un espacio urbano sugerente destinado a la comunidad joven. El proyecto lleva por nombre Autobarrios y posa precisamente a estos jóvenes como los principales promotores de la gestión sostenible del barrio. El espacio público se ha venido construyendo continuamente mediante una producción social y cultural que mantiene un lugar vivo y en constante evolución. Con una capacitación técnica y cultural (talleres y demás cursos) se les ha enseñado aa consolidar procesos que ya están en marcha en el barrio y activar aquellos que no lo están, convirtiendo a los jóvenes en los gestores culturales de su propio espacio y en los facilitadores de la experiencia cultural como herramienta educativa:

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 Algunos de sus proyectos han servido, también, como instalaciones artísticas o esculturas urbanas, pero siempre con un uso hasta cierto unto altruista.  Es el caso de Zaborra Puztu (infla tu basura). Se trata de una instalación pública creada de plásticos de hecho urbano, unidas  finalmente erigidas como una especie de espacios inflables para los niños: 

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 Finalmente, uno de nuestros favoritos y de los más recientes es el Agostamiento, un proyecto de rescate de un bulevar ubicado en Madrid. El paisaje urbano, abandonado, se reinventa como paisaje agrícola por medio de la plantación de 7000 girasoles que fueron cultivados un verano anterior al proyecto, en 2016, y cuyas flores pareciera irreal entre la selva de concreto de la ciudad. 

Inclusive estas flores simulan una especie de lámparas que iluminan un sitio oscuro y desolado. La instalación invita al usuario a sentarse y disfrutar del espacio que ahora fusiona naturaleza y urbanidad.

Además, se puede observar una pantalla al fondo, que muestra el video de una ciudad desolada donde no pasa nada, pero que sin duda te invita a la tranquilidad y a la reflexión, dos cualidades que por mucho hemos perdido en las caóticas y grandes ciudades. 

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Puedes encontrar más información sobre los proyectos de Basurama aquí.

/Fotografías: basurama.org

 

También en MXCity: esta bolsa acaba de darnos una genial idea para reciclar y compartir lo que ya no usamos