A 120 años del nacimiento de Siqueiros, la sala de arte homónima expondrá el trabajo secreto del muralista.
La Sala de Arte Público Siqueiros, que se ubica en la colonia Polanco de la Ciudad de México, es un legado tangible que nació por testamento público de David Alfaro Siqueiros. Pocos días antes de morir, el artista expresó su deseo de que en este espacio se preservara y difundiera su obra, y que además, fungiera como un centro de análisis y experimentación para el arte público del porvenir.
Siqueiros quiso donarle “al pueblo de México” un importante acervo de obra de caballete, dibujos, bocetos, proyectos de murales, gráficos y estudios. También dejó archivo personal y varios libros de su biblioteca personal.
Hoy por hoy, la Sala de Arte Público Siqueiros se constituye como un museo y un espacio de consulta e investigación. De igual manera, es un sitio que da cabida a las conferencias y a diversas mesas de discusión sobre el arte contemporáneo.
En este sentido, y aunado al lugar que la SAPS le da al legado de Siqueiros, el museo se ha encargado de recibir exposiciones temporales dentro de sus instalaciones, para que de manera armoniosa convivan con las piezas del muralista mexicano.
La más reciente lleva por nombre El retorno del realismo: Siqueiros y la neovanguardia, y pretende explorar la obra de Siqueiros y de jóvenes escritores, artistas y fotógrafos durante los años 60 y 70 a partir de una revisión de la colección y el archivo de la Sala de Arte Público Siqueiros.
La exhibición analiza algunos de los momentos menos conocidos de la trayectoria del artista. Por ejemplo, de cuando era escenógrafo en el Grupo Teatral de la Preventiva. Por primera vez se mostrarán unos biombos que creó para la obra Licenciado no te apures. Otra etapa inadvertida de la vida de Siqueiros es la planeación del Museo de la Composición, que en realidad, acabaría siendo la Sala de Arte Público Siqueiros.
Destaca su relación con artistas como Juan José Gurrola y Gelsen Gas para la construcción del Polyforum. También se remembran las disputas con José Luis Cuevas y otros pintores de la época; además de su compromiso con la Lucha Civil Chicana de los 70.
Aparte de las obras que integran el gran legado de Siqueiros, el espectador podrá realmente comprender las piezas icónicas del artista gracias a los bocetos de murales magníficos como La marcha de la humanidad. Asimismo, la exhibición da a conocer bocetos que el artista realizó cuando estaba preso en la cárcel de Lecumberri.
Sin duda la nueva exposición de la Sala de Arte Público Siqueiros es una grandiosa oportunidad para adentrarse a la obra y trayectoria de Siqueiros, uno de los artífices más relevantes para la historia artística del país, pues su talento abarcó temáticas y estilos que iban desde lo político y lo social, hasta lo surrealista y lo abstracto.
Imágenes: El Universal.
El retorno del realismo: Siqueiros y la neovanguardia
Dirección: Tres Picos 29, col. Polanco.
Teléfono: 8647 5340.
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