La carta de Seneri enaltece al producto, respeta la técnica y equilibra sabores.
Pocos lo saben, pero arriba del Mercado Roma se desdobla un fascinante espacio gastronómico, que se descubre detrás de las puertas del elevador que pocos se han atrevido a tomar. Se trata de Seneri, un restaurante de cocina contemporánea mexicana, con tintes sutiles que evocan los sabores más especiales de Michoacán.
El lugar nace a finales del año pasado, pero la idea, del chef autodidacta michoacano Fernando Martínez, lleva en realidad gestándose alrededor de siete años. La carta en Seneri hace una clara alusión a la comida casera de la abuela que a todos nos encanta; aquí se conserva la esencia y se mejora la forma. Cada plato que arriba a la mesa es como una invitación al siguiente, pues cada uno cuenta con un elemento distinto, inimaginable y sorprendente.
Tal es el caso del taco de charal con el que reciben a todo comensal que se sienta a la mesa; viene curado con azúcar y sal, lo cual le da un toque puntual y vibrante. También para empezar destaca el jocoque con aguacate y chiles, que se aprecia mejor al lado de un bocado del pan de pueblo con semillas.
Lo bueno de Seneri es que los productos que utilizan son locales; cercanos. Y el estilo que se logra con éstos es plausible, pues son mezclas diferentes y respetables que primeramente buscan ser deliciosas y después estéticas. De hecho, es hasta casi un accidente el diseño que surge como resultado de la preparación, un accidente que cautiva e incita a probar lo que uno tiene enfrente.
Y a propósito del diseño, vale la pena mencionar que el espacio que constituye este restaurante es precioso. Casual pero al mismo sofisticado, con detalles de artesanías como las mazorcas de colores que te reciben, el techo de tejamanil que te acoge y el piso pintado a mano que te sostiene.
También para empezar vale la pena ordenar la sopa tarasca, que viene acompañada de un tierno tamal y te transporta a un rincón seguro y cómodo, pues su sabor a frijol tradicional es uno que todos reconocen, pero aprecian mucho más por tratarse de una receta innovadora.
Para el plato fuerte es menester probar el pato ahumado, acompañado de un mole tatemado por tres días que se elabora con calabaza de castilla y chile capón. Y para los amantes de la carne está el chambarete, braseado 10 horas, lo cual hace que conserve su jugo y sea sumamente suave.
Hay que probar, asimismo, algún trago de la carta de cocteles de autor. Uno de los favoritos es el Weekend in Morelia, con infusión de charanda, frutos rojos y flores místicas (elementos presentes en distintos platillos de Seneri). También hay que dejar espacio para el postre, pues los de aquí son como ninguna otra cosa que hayas probado anteriormente de un menú dulce. Y justamente buscan romper con esta concepción, utilizando productos populares de Michoacán, como la macadamia y la zarzamora. Uno imprescindible es el Uruapan, con tomatillo amarillo, piña, bizcocho, té matcha y un helado celestial de aguacate.
En Seneri todo es diferente, se trata de una cocina con texturas, con historia y que denota amor y pasión por parte de todo el equipo que lo define. Conviene explorar esta parte del mercado, para redescubrir la comida mexicana y particularmente, un rincón michoacano que pide ser conocido y disfrutado.
Seneri
Dirección: Primer piso del Mercado Roma. Querétaro 225.
Teléfono: 5564 8989.
