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Sobre los rincones ocultos de la delegación Venustiano Carranza

Sitios inadvertidos que le otorgan una identidad especial a la Venustiano Carranza…

 

A finales de la década de los 70, la Ley Orgánica de 1941 recibió distintas reformas, entre las cuales destacó aquella que establecía la creación de cuatro nuevas demarcaciones, que sumadas a las 12 que ya existían, constituyeron las 16 delegaciones que hoy definen el territorio capitalino.

Las nuevas zonas fueron bautizadas por las autoridades de la ciudad con nombres de personajes relevantes para la historia de México: Cuauhtémoc, en homenaje al emperador azteca; Miguel Hidalgo, el llamado Padre de la Patria; Benito Juárez, el estadista de las Leyes de Reforma; y finalmente Venustiano Carranza, personaje vital durante la Revolución Mexicana.

Así fue como nació esta delegación, que hoy envuelve alrededor de 70 colonias que se desdoblan por más de 34 kilómetros cuadrados. Lo cierto es que son sus calles y edificaciones las que la definen como un lugar donde la identidad de nuestra patria fue fraguada.

Destacan sitios como el mítico Peñón de los Baños, el concurrido Mercado de la Merced y el tenebroso Palacio de Lecumberri. Pero más allá de enlistar los lugares turísticos de esta zona, hoy queremos hablar sobre aquellos espacios inadvertidos que vale la pena redescubrir. Aquí los tesoros escondidos de la delegación Venustiano Carranza.

 

Parque de los Periodistas Ilustres
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Muy cerca del metro Fray Servando se ubica este pintoresco y agradable lugar. Se trata de un espacio de áreas verdes, que se compone de una especie de media luna que se traza con los bustos y una estatua de algunos de los periodistas más reconocidos de México. José Carreño, Miguel Ángel, Granados Chapa, Ricardo Rocha, Jacobo Zabludovsky y Elena Poniatowska son algunos de los personajes a los que se les ha hecho homenaje en este ameno parque.

 

Iglesia del Antiguo Hospital de San Lázaro
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Su construcción se remonta a épocas de la Conquista, de cuando Hernán Cortés estableció en la zona el fuerte de las Atarantas. En el siglo XVI fungió como hospital, y para el siglo XX el recinto se entregó a la devoción a la Virgen de Bala, a quien se le conoce como la patrona de los matrimonios. Pese a que actualmente pertenece a la asociación Asamblea de Dios, se trata de un lugar abandonado. Pero es este valor intrínseco lo que define su esencia, una llena de vestigios y ruinas que evocan una casa embrujada.

 

Parque Guadalupe Victoria
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Justo enfrente del Palacio Legislativo San Lázaro yace este parque, que en realidad, es más bien una explanada que alberga la estatua ecuestre de Guadalupe Victoria, el primer presidente de México. Es un buen lugar para caminar y contemplar, si lo que se desea es un espacio tranquilo que haga olvidar por un rato el ajetreo del aledaño Centro Histórico.

 

Skatepark La Fuente
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Para las personas que viven cerca de la colonia Jardín Balbuena, resulta imprescindible al menos pasear en este parque de skate. Lo cierto es que aquí no solamente se congregan los expertos en esta práctica, verdaderamente se trata de un punto de reunión urbano divertido y emocionante. Varios jóvenes asisten para realizar piruetas en patineta, y para aquellos que no se aventuran sobre ruedas, siempre está la opción de encontrar asiento por el parque y disfrutar de la función.

 

Parque del Niño Quemado
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Cerca del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en el Peñón de los Baños, se alcanza a observar una estatua de un niño casi adolescente que carga otros dos niños pequeños. Es este personaje el que le da el nombre al parque. Un accidente que sucedió en 1959 inspiró el monumento, que funge como homenaje a un niño que tras presenciar el incendio de un camión ingresó a este vehículo en llamas para salvar a dos niñas pequeñas.