Un hermoso y ecléctico edificio que ha permeado la estética del centro desde la época del porfiriato.
Resulta acertado constatar que el Centro Histórico de la Ciudad de México es una de las más hermosas zonas cuando de arquitectura se trata. Alrededor de sus calles se desdoblan edificaciones de distintas épocas, y es esta hermosa convergencia lo que le otorga un valor especial a la estética que la define.
Destacan vestigios precolombinos, que fungen como recordatorio del sentido espiritual que nuestros antepasados desarrollaban en este punto de la capital. También se erigen apabullantes las construcciones de la Colonia, que desde hace siglos se han mantenido incólumes y ostentosas. Y para rematar están los edificios modernos, que se levantaron en el llamado porfiriato.
De esta etapa (también arquitectónica) hay un edificio en particular que llama la atención por su estilo ecléctico, pero más que nada, porque fue un lugar cuyos espacios dieron cabida a toda clase de sedes.
Se trata del Palacio de Autonomía, ese que se asoma en la esquina donde se encuentran las calles Licenciado de Verdad y República de Guatemala. Lo cierto es que pese a que la edificación se mandó erigir en tiempos de Porfirio Díaz, se puede decir que el sitio cuenta con una historia que rebasa los cinco siglos.
Luego de la Conquista, Hernán Cortés se dio a la tarea de distribuir los barrios de Tenochtitlán. Y el terreno donde está hoy este hermoso palacio se le comisionó a Luis de Rivera, el primer representante de la Casa de Moneda en la entonces Nueva España. Más tarde, el lugar vio la llegada de un convento, llamado Santa Teresa Antigua.
Después funcionó como vivienda, pero fue hasta entrado el siglo XX cuando Díaz mandó construir el edificio, para que recibiera la Escuela Normal de Maestros, que formaba parte de lo que hoy es la Universidad Nacional Autónoma de México. Pero sin duda, el hito que marcó un parte aguas en la historia del palacio sucedió en 1929, cuando se firmaron en sus entrañas los documentos que le otorgaron autonomía a la universidad, para que ésta dejara de funcionar bajo el control directo del gobierno.
Desde entonces el palacio se utilizó para la Escuela de Iniciación Universitaria, la Escuela Nacional de Comercio y Administración, la Escuela Nacional de Odontología, la Escuela de Enfermería y Obstetricia y la Escuela Nacional Preparatoria.
Hace poco más de una década, para conmemorar el aniversario número 75 de la autonomía de la UNAM, el edificio recibió su nombre actual, y se convirtió en el Museo de la Autonomía Universitaria. Cuenta con exposiciones temporales y permanentes, como la de carácter arqueológico. De igual manera, es la sede de la radio universitaria UNAM FM, y resguarda archivos de los principales artífices que sonaron en la lucha por la autonomía de la universidad. Conviene visitar este edificio para que desde su fachada hasta su interior cuente te cuenten acerca de la historia de la máxima casa de estudios del país.
Dirección: Lic. Primo de Verdad 2, Centro Histórico de la Cdad. de México, Centro, Cuauhtémoc, 06060 Ciudad de México, CDMX