Todavía se mantienen incólumes en Iztacalco algunas construcciones que datan de la época colonial…
El primer asentamiento de Iztacalco data de 1309, lo cual vuelve a esta zona una de las más antiguas del territorio azteca, pues la fundación de Tenochtitlán sucedió en 1325. Su topónimo quiere decir “casa donde la sal se procesa”. Y es que se cree que sus primeros habitantes realizaban la extracción de sal de las aguas de Texcoco. De hecho, en el emblema de la delegación se alcanza a apreciar un filtro que se utiliza para separar el agua del mineral.
Cabe aclarar, que Iztacalco fungía como puerto para la llegada y salida de las canoas y trajineras que surcaban el Canal de la Viga. Y tras la Conquista, este barrio pasó a ser propiedad de la parcialidad llamada San Juan de Dios. Fueron los franciscanos los que se encargaron de evangelizar todo aquel paraje.
Pero cuando culminó el periodo colonial, Iztacalco se había convertido ya en un pueblo chinampero. Para el siglo XIX dependía del distrito de Tlalpan. Pero en 1900 se transformó en municipio, y fue hasta 1929 que se convirtió en delegación política de la Ciudad de México. No obstante, este barrio se constituye todavía como un pueblo, pues pese a que la mancha urbana ha invadido la capital, los habitantes de este lugar se mantienen fieles a sus tradiciones. Una de las más fuertes es la religiosa, ya que aún se erigen varias edificaciones que datan de la época colonial. Estos son algunos de los más hermosos vestigios católicos que adornan y llenan de orgullo a los callejones de Iztacalco:
Parroquia de San Matías
Esta construcción debe su fundación a los franciscanos, quienes en 1550 mandaron levantar una parroquia. Se ubica en el corazón de la delegación, y en la década de los 30 fue declarado Monumento Colonial por el INAH. La fachada todavía cuenta con detalles barrocos, una escalera con pasamanos de mampostería y un claustro con un techo de viguería.
Bóveda de la Asunción
La fachada y la cúpula son referentes claros de que la arquitectura de esta edificación persigue el estilo barroco. Mandó a construirse durante el siglo XVII por la congregación franciscana. También se le conoce como ermita, por ser un inmueble con una estructura rectangular donde la gente va para rendir culto. En este caso, es la Virgen María la que reina la devoción del lugar.
Capilla de la Santa Cruz
En 1972 fue declarado Monumento Histórico, y es que se trata de un inmueble que fue construido a finales del siglo XVII. Destaca su arquitectura, sobre todo la cruz llamativa que yace en el retablo. Ésta fue hecha en 1748. Se elaboró con madera, para posteriormente ser cincelada y decorada con elementos de plata e imágenes que narran las estaciones del Vía Crucis. Sobra decir que esta capilla encuentra su devoción en el símbolo de la cruz de Jesucristo.
Parroquia de Santa Anita 
Fue fundada en 1554, lo cual la hace una de las más antiguas del pueblo conocido como Santa Anita Zacatlamanco Huehuetl. Aunque de tamaño pequeño, destaca por ser una construcción clásica, compuesta por una torre con una modesta cúpula y una estructura elaborada con piedra. En su interior, el elemento más importante es su sagrario. Asimismo, sobresalen las pinturas de diferentes santos de la Iglesia católica.
Capilla de la Asunción y del Rosario
Esta llama la atención por sus ladrillos, y aunque ha pasado por diversas remodelaciones, todavía luce por sus detalles que se remontan al siglo XVII. La capilla está dedicada a la Virgen de la Asunción, cuya escultura se encuentra dentro, detrás del altar. De igual forma, distintas obras pictóricas cuelgan por los muros del interior del inmueble.
