Pese a su nombre, esta joya de la naturaleza también vale la pena ser visitada durante la canícula.
El Nevado de Toluca, que durante el siglo XVI fue conocido con el nombre de Chicnauhtécatl, es un volcán ubicado en el Estado de México, justo entre los valles de Toluca y Tenango. Su topónimo náhuatl es Xinantécatl, que quiere decir “hombre desnudo”, y es que de las muchas leyendas matlazincas que giran en torno al origen de este volcán, la más popular cuenta la historia de un mezquino sacerdote que murió desnudo…
El relato narra la vida de dos hermanos sacerdotes que peleaban por alcanzar el poder, el mayor lo hacía con la guerra y el menor con la religión. Los dioses, hartos de las muertes que ocasionaba con sus batallas el hermano mayor decidieron matarlo, pero el hermano menor se interpuso y los dioses terminaron matando al hermano heroico y religioso. Para recordarlo, lo enterraron en medio de bosque, sitio que después formó el cerro de Jocotepec.
El hermano mayor no dio importancia al suceso, y siguió suscitando peleas y tiranías. Los dioses, a modo de represalia, lo llevaron al centro del valle, lo desnudaron y le abrieron el pecho. El hombre se tocó el pecho y sintió su corazón, que comenzaba a encenderse en llamas. Así empezó a crearse el volcán. Arrepentido pidió perdón a los dioses y antes de morir dijo que compartiría el reino con su hermano. Por eso, las montañas del Nevado asemejan el cuerpo de un hombre que se recuesta desnudo.
El Nevado de Toluca está a 4680 metros sobre el nivel del mar, lo cual lo vuelve la cuarta formación más alta de todo el país. El cráter que lo constituye tiene una preciosa forma elíptica, cuyo fondo lo invaden las lagunas del Sol y la Luna. Dichos cuerpos de agua se unen a través de filtración, pues toman el espacio de las llamadas chimeneas del volcán.
Esta joya de la naturaleza está enmarcada por laderas y picos, tales como el Pico del Fraile, la Oruga, el Pico Humboldt, el Pico del Águila, el Ombligo, el Cerro Prieto, el Escorpión y el Paso del Quetzal.
Sin duda resulta tentador visitarlo durante las épocas donde el frío protagoniza el clima, de ahí su nombre que alude a la nieve. Pero lo cierto es que también se trata de un gran paraje para admirarse durante el verano, pues se aprecia el fascinante reflejo del cielo en la laguna, las sombras que dibujan formas abstractas en las montañas y las coloridas flores que nacen entre las rocas. Aquí algunas imágenes de usuarios de Instagram que prueban que vale la pena subir el Nevado de Toluca durante esta estación:
Imagen principal: @avanziandrea