Con ocho jardines y 193 millones de plantas, este espacio se constituye como el jardín más grande del mundo.
No es ningún secreto que estar rodeado de las dádivas de la naturaleza es un sentimiento exultante, se trata de una experiencia que emociona y estimula los sentidos sin ninguna clase de agenda, pues se vive por el mero disfrute y goce. Resultan especialmente estremecedoras las largas caminatas, aquellos recorridos que más bien fungen como travesías, ya que sus caminos develan todo tipo de paraje natural, desde árboles hasta arroyos.
Tal es el caso de los Jardines de México, un magnífico y colorido jardín que se ubica en Jojutla, Morelos, y que por sus más de 50 hectáreas, ocho jardines de contemplación y 193 plantas se posiciona como el más grande del mundo.
Verdaderamente este lugar es un edén. Pocos creerían que en la carretera se esconde tan bello sitio, uno repleto de flores, cactáceas, senderos, árboles, palapas, esculturas y riachuelos que invitan a cualquiera a recorrerlo, descubrirlo y contemplarlo. Y a propósito de este último cometido, los espacios que comprenden este fantástico oasis son los llamados “jardines de contemplación”.
Conviene adentrarse hasta las entrañas del jardín Japonés, el Italiano, el de Cactáceas, el Laberinto de los Sentidos, Las Cuatro Primaveras, el Tropical, el Abanico de Flores y el Jardín con Sentidos para niños. Vale la pena mencionar que la labor de quienes mantienen el jardín es plausible, pues además de ser un lugar limpio y ordenado, no se asoman por ningún rincón plantas muertas o con plagas. Todas viven para enamorar a quienes las admiran. Atrévete a tomar carretera para toparte con una de las joyas naturales más vibrantes del país: los asombrosos Jardines de México.
