La pintura como una experiencia mexicana, íntima y transformadora…
Rufino Tamayo fue algo más que un pintor oaxaqueño que atravesó como cometa todo el siglo XX. Fue un apasionado de la cultura mexicana. Fue también un artista atemporal cuyas obras deambularon entre lo figurativo y lo abstracto, y tuvieron la virtud de mostrarle al mundo una esencia profunda y colorida de nuestro país.
Y es que desde los inicios de su carrera, Tamayo fue capaz de impregnar en sus cuadros las grandes obsesiones de su vida; su enorme interés por la arqueología prehispánica, el amor por los rasgos indígenas y sobre todo la necesidad de retratar de una manera única los colores y las texturas que viven en México, un ejemplo de lo último se puede encontrar en los cuantiosos cuadros de sandías que pintó a lo largo de su vida.
A propósito de lo anterior, y porque la obra de este gran artista merece mil homenajes, desde el 10 de junio hasta el 27 de agosto el Museo de Arte Moderno presenta Rufino Tamayo, el éxtasis de color una muestra que integra 50 maravillosas obras del pintor que recorren de una manera fascinante la carrera que tuvo el artista oaxaqueño durante su larga vida.
Rufino Tamayo, el éxtasis de color se compone de tres ejes temáticos: “En busca del arquetipo”, “De México al cosmos” y “Por una geografía del espacio” Estos distintos momentos evocan el viaje que hizo el artista por diversas técnicas de dibujo y nos llevan de una forma sutil a la confección de una poética mestiza que se puede ver en sus obras frutales o de rebosos.
Cabe destacar que entre las pintura grandes y pequeñas que se encuentran en esta exposición está un magnífico mural transportable llamado Homenaje a la raza india una pieza clave en la carrera de Tamayo que mide más de dos metros y medio, y que en los años cincuenta se volvió tan famosa alrededor en el mundo que durante décadas visitó los museos europeos más importantes de la época.
Otro de los hallazgos de esta exposición es El Rokero un cuadro que Tamayo realizó cuando tenía noventa años en 1989, y que actualmente es parte de una colección privada que no le permite a las personas normales contemplarlo cotidianamente. Por lo que irlo a ver al MAM es una oportunidad única que se repetirá pocas veces.
Según comentaron los organizadores de Rufino Tamayo, el éxtasis de color uno de los objetivos principales de esta exhibición es que los mexicanos redescubran la magia de este artista tan importante para nuestra historia. Un pintor que, a pesar de ser tan arraigado, conocía a la perfección el idioma universal del arte y le hacía ver al mundo un México que sólo le contaba sus secretos a él.
Rufino Tamayo, éxtasis de color
¿Dónde? Museo de Arte Moderno
Dirección: Paseo de la Reforma s/n, Bosque de Chapultepec I Secc.
¿Cuándo? del 10 de junio al 27 de agosto