Sobre las obras pictóricas de David Alfaro Siqueiros y dónde se encuentran…
José de Jesús Alfaro Siqueiros nació en Camargo, Chihuahua el 26 de diciembre de 1896. Sus primeros estudios los llevó a cabo en Irapuato, pero cuando sus abuelos murieron, él y su familia viajaron a la Ciudad de México, para entrar a la Escuela Nacional Preparatoria.
Por las noches asistía a la Academia de San Carlos, y fue durante esta etapa, a sus 15 años, cuando participó en una huelga estudiantil en dicha institución. Protestaban contra el sistema educativo de la academia y exigían la renuncia del rector.
Para los 18, Siqueiros se unió al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza. Y cuando Huerta cayó, el pintor se involucró en la lucha interna tras la Revolución. Viajó por todo el país bajo esta faceta militar, cosa que lo hizo empaparse y enamorarse de la cultura mexicana. Más tarde regresó a la Ciudad de México, con el objetivo de pintar antes de emprender una travesía por Europa.
En 1919 llegó a París, y embelesado por el cubismo y artistas como Cézanne, Siqueiros explotó el uso de colores intensos en sus obras. Allá conoció a Diego Rivera, y viajó con él por Italia para estudiar todo sobre el fresco del Renacimiento. Dos de los tres grandes comenzarían a incursionar en el llamado muralismo mexicano, más que una corriente artística, un verdadero movimiento social de denuncia.
Siqueiros es sin duda uno de los mejores pintores del país, pero lo cierto es que trasciende este título, pues se constituye como un auténtico artista y militar que buscó plasmar con su arte la cruda y flagrante situación de México. Aquí algunas de sus más sublimes y emblemáticas obras:
La Marcha de la Humanidad
Se trata de uno de los murales más grandes del mundo, plasmado en una planta octagonal que comprende el afamado Polyforum. Está pintado con acrílico y aerógrafo, así como esculturas hechas con láminas que se desprenden de la obra pictórica. El hombre, la erupción de un volcán, el nahual, el árbol del veneno, el árbol recién germinado, la mujer, el esclavismo, el mestizaje y el payaso son algunos de los temas recurrentes alrededor del recinto, que se ubica en la colonia Nápoles.
El pueblo a la universidad, la universidad al pueblo
Este mural, que en realidad se denomina “escultopintura”, adorna el edificio de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México. Estructuras de hierro, cemento, pintura y mosaicos de vidrio integran esta plausible pieza. La imagen representa a cinco estudiantes, que suben por unas escaleras llevando objetos de conocimiento que han adquirido en la universidad.
Del Porfirismo a la Revolución
Esta icónica obra se encuentra en el Museo Nacional de Historia, mejor conocido como el Castillo de Chapultepec. El mural narra diferentes escenas: Porfirio Díaz pisando la Constitución de 1857, la huelga de Cananea, obreros, ideólogos de la revolución como Marx, el pueblo en armas y decenas de cadáveres.
Cuauhtémoc contra el mito
En el Tecpan de Tlatelolco el muralista realizó con piroxilina el mito del centauro jinete, que representa la Conquista. Es una de las primeras piezas de técnica mixta del pintor, pues utilizó pinturas modernas, masonite y esculturas. Cuauhtémoc aparece oponiéndose a la destrucción de su pueblo. También se aprecian personajes como el dios Quetzalcóatl y el tlatoani Moctezuma.
El Coronelazo
Este autorretreto deja ver a un Siqueiros desafiante, que demuestra que al fascismo hay que derrocarlo para conseguir libertad. Lo cierto es que la pintura pone al artista como coronel, cuando participó del Ejército Republicano en España. Coraje, colores y el puño son los elementos que protagonizan la pintura. La obra ha sido expuesta en distintos recintos, tales como el Museo Nacional de Arte.
Nueva Democracia
Uno de los murales que más destaca del Palacio de Bellas Artes. Se alcanza a ver a una mujer que sale de un volcán mientras rompe unas cadenas. Un lado representa a las víctimas de la guerra y el otro a las víctimas del fascismo. Fue trabajado con una pintura automotiva, con placas de celotex sobre un batidor de madera. Cabe mencionar que Siqueiros fue pionero en explorar con técnicas y materiales en el arte.
Muerte al Invasor
En Chile, en la ciudad de Chillán, se halla un lugar llamado la Escuela México, un edificio que alberga un mural de Siqueiros llamado Muerte al Invasor. Dicha obra fue realizada con óleo sobre madera. En el muro norte se cuenta la historia política de México, desde Cuauhtémoc hasta Lázaro Cárdenas. Y en el muro sur se plasma la historia chilena, con Galvarino, Francisco Bilbao y Caupolicán.