En una conferencia, García Lorca dijo que España y México eran países hermanados por el culto que le tienen a la muerte.
Federico García Lorca fue un poeta perteneciente a la llamada Generación del 27. Era amigo íntimo de Salvador Dalí y Luis Buñuel. También fue un excepcional viajero que recorrió La Habana, Buenos Aires y Nueva York. Tanto en su natal España como en todos los lugares que visitó, se encontró con mexicanos que terminaron siendo sus amigos e incluso tuvo muchas invitaciones para visitar México, ya fuera para presentar obras de teatro, dictar conferencias o la opción de quedarse a vivir como exiliado político.
En 1929 viajó a Nueva York y se encontró con su amigo, el pintor español Gabriel García Maroto, que venía de su estadía en México. Él le presentó a Antonieta Rivas Mercado, una famosa actriz que buscaba promocionar de manera propagandística la obra del andaluz y a quien Lorca describiría en una de sus cartas así: “una mejicana millonaria, fundadora de la revista Contemporáneos y el teatro Ulises de Méjico, gran amiga mía”.
De igual manera, a través de García Maroto, conoció a los escritores José Juan Tablada, Gilberto Owen; al pianista Francisco Egea; los pintores David Alfaro Siqueiros, Miguel Covarrubias, Rufino Tamayo y a Emilio Amero, que también era cineasta. En una ocasión Amero le mostró un corto de 35 milímetros que había hecho y que se titulaba 777. Esto haría que Lorca hiciera su único guion de cine titulado Viaje a la luna, el cual le entregó a Emilio “para ver que podía hacer con eso”. Sin embargo, se desconoce si la película se llevó a cabo.
También tuvo una amistad con Alfonso Reyes –cuando se encontraba en su exilio en España– y a quien volvió a ver en 1933 en su visita a Buenos Aires, donde también conoció a Salvador Novo. Con él entabló una amistad íntima, incluso se habla de una relación amorosa. En una de sus tantas conversaciones sobre México y su cultura le cantó el corrido de Adelita. Y en 1934 escribe El romance de Angelillo y Adela; poema de amor en donde Adela, una mexicana, se enamora de un torero andaluz. Asimismo le reitera la invitación a México, ofreciendo su casa para que se pudiera hospedar.
En abril de 1936 recibió una invitación de Luis Chico Goerne, rector de la UNAM, para dar una serie de conferencias sobre teatro y poesía, e igualmente asistir a la representación de sus obras en Bellas Artes, a cargo de la compañía de Margarita Xirgu. Su biógrafo Ian Gibson cuenta que tenía un pasaje para tomar un barco a México unos días antes de ser arrestado, sólo iría a Granada para despedirse de sus padres. Al último momento se echó para atrás y canceló su viaje. Es por esas fechas que la Guerra Civil estalla y es arrestado por la Guardia Civil. Su cadáver fue aventado una fosa común y hasta el día de hoy no ha sido encontrado.
En México hubo una serie de condolencias por muchos grupos intelectuales de la época, entre ellos Alfonso Reyes, Octavio Paz y Jaime Torres Bodet. Incluso en la entrada del Museo de Memoria y Tolerancia hay un pequeño busto que hace homenaje y honra el legado de este español que por lo terrible de la guerra nunca pudo conocer nuestro hermoso país.
Autor: Alejandro Nájera.