Con motivo de su fallecimiento, recopilamos las más grandiosas obras de José Luis Cuevas.
“El artista crea sus propios mitos, y el más importante de éstos es el mito de sí mismo” – José Luis Cuevas.
José Luis Cuevas nació un 26 de febrero de 1934, o al menos así lo sostenía el mismo artista, quien (según su hermano mayor) se quitaba tres años. Cuevas fue un pintor, escritor, grabador e ilustrador capitalino, cuya formación artística puede ser definida como autodidacta.
Fue uno de los principales exponentes de la llamada Generación de la Ruptura, un topónimo que la crítica de arte Teresa del Conde le puso al grupo compuesto por artistas mexicanos y extranjeros radicando en México que durante la década de los 50 buscaban romper con la noción absoluta del muralismo, que había monopolizado casi todas las expresiones de arte pictórico en el país desde la Revolución Mexicana.
José Luis Cuevas, por medio de su arte, apelaba a valores más cosmopolitas y abstractos, que dejaban a un lado temáticas como la izquierda y el nacionalismo y apostaban por nociones como la sexualidad y la melancolía.
Entre acrílicos, dibujos, esculturas, gráficas y hasta cartas, José Luis Cuevas se posiciona como uno de los artistas más prolíficos y talentosos de nuestro país. Y ayer 3 de julio de 2017, lamentablemente falleció con 83 años de edad en un hospital de la Ciudad de México. Solamente queda remembrarlo con gusto y admiración, a través de un hermoso recorrido por sus más grandiosas obras:
Autorretrato como Rembrandt
1962
La muerte de Justine
1965
Acapulco
1972
El secreto de Walter Raleigh
1973
Autorretrato caminando
1976
Fumadero chino
1978
El tamborilero de Alcázar
1991
Giganta avanzando
1995
Figura obscena
1996
Masturbación
2004
Orgía
2004
Mi esposa adorada
2006
Mi adorada Beatriz del Carmen
2007
La boda de los siameses
2007
Homenaje de amor a Beatriz del Carmen con tambor
2007