Un parque al norte de la ciudad que funge como una alegoría de nuestra identidad.
Hablar del origen del mexicano es también hablar del concepto del mestizaje. Si bien nuestro pasado prehispánico es la cultura que más define nuestra identidad, tampoco es innegable el hecho de que la hispana ha jugado un importante papel al fraguar la idiosincrasia mexicana.
Y es ahí donde radica la riqueza y hermosura de México, pues se trata de un país donde convergen armoniosamente tradiciones y costumbres de diferentes épocas y culturas, que dan como resultado un sincretismo histórico que abarca aspectos que van desde la gastronomía y la arquitectura, hasta el arte y las conductas sociales.
Para celebrar esto, se desenvuelve al norte de la ciudad un fantástico y original pulmón verde. Se trata de uno de los parques más importantes de esta zona, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, en la colonia Rosas del Tepeyac.
La inauguración del Parque del Mestizaje data de 1978, de un 18 de noviembre cuando el entonces presidente José López Portillo recibió a los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía, para festejar la creación de un espacio grande y recreativo, que diera cabida a la convivencia familiar y otras actividades de la vida cotidiana citadina. Y es que además de los juegos y las plantas que enmarcan este sitio, se erigen algunas esculturas que le dan un sentido especial y diferente a este parque, convirtiéndolo así en un paraje turístico y cultural, que vale la pena ser conocido, recorrido y promovido.
Nuestro antepasado azteca es representado con una fuente llamada “Los Danzantes”. Se trata de una estructura redonda, donde se postran tres piezas en el borde. Son hombres con que sostienen instrumentos que parecen emitir alguna clase de sonido, pues sus poses hacen pensar en que se encuentran bailando alrededor de la fuente. Tal es el caso de la estatua que representa la Danza del Venado, un ritual empleado por los indígenas del estado de Sonora.
De igual manera, un Don Quijote y un Sancho Panza se ubica en el parque, reconociendo así la presencia de la cultura española en el mestizaje. También están aquí las famosas estatuas de bronce los Indios Verdes, que corrieron a cargo del artista Alejandro Casarín con motivo de la Exposición Universal que se llevó a cabo en París en 1989.
Estos símbolos de la capital, que representan a los reyes aztecas Itzcóatl y Ahuizotl, han recorrido varios puntos de la urbe. Actualmente se levantan en el Parque del Mestizaje y nombran a la estación de metro aledaña a este espacio. Conviene visitar este inadvertido lugar al norte de la ciudad, porque además de pasar un lindo día, sirve de recordatorio de nuestro interesante y enorgullecedor origen.
Dirección: Santa Isabel Tola, Gustavo A. Madero, 07010 Mexico City, CDMX