Algunas de las piezas más importantes de gran Rivera.
Nacido en Guanajuato un 8 de diciembre de 1886, Diego Rivera cambió la historia del arte en nuestro país, y su gran fama —nacional e internacional— no puede más que hacer justicia a uno de los artistas más emblemáticos (y talentosos) de siglo XX mexicano.
Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, es bien conocido por su murales, obras atemporales que plasmaron sus muy firmes posturas políticas e inclinaciones marxistas. Sus convicciones sobre la importancia del arte público y su muy profunda influencia de los frescos del Renacimiento se combinaron, dando como resultado un artista profundamente poderoso y también virtuoso, creador de una extensa obra heterogénea y prácticamente inabarcable.
Hemos escogido (con trabajos) siete de su más bellas pinturas…
Cargador de flores (1935)
San Francisco Museum of Modern Art.
Vista de Toledo (1912)
Fundación Amparo de Espinosa, Puebla.
El niño del taco (1932)
Museo Dolores Olmedo.
La hamaca (1956)
Museo Dolores Olmedo.
Autoretrato (1941)
Colección privada, Estados Unidos.
Retrato de Lupe Marín (1938)
Museo de Arte Moderno.
La adoración de la virgen y el niño (1913)
Colección María Rodríguez de Reyero.