Un recorrido milenario por ciudades que han sido testigos del paso de los años.
Hablar de una ciudad ancestral es hacer referencia a épocas remotas, tiempos que vieron el nacimiento y florecimiento de las civilizaciones más importantes para la historia de la humanidad. Y es que fueron éstas las que se encargaron de erigir un lugar para vivir. En medio de las dádivas de la naturaleza, las incipientes sociedades se dieron a la tarea de levantar construcciones, que todavía hoy hablan de la idiosincrasia de una población. Alrededor del mundo se extienden ciudades antiquísimas, que han sido testigos del paso del tiempo y los cambios en el curso de la historia. Estas ciudades han sido también fieles guardianes de los individuos, pues pese a que su estética ha sufrido los estragos del tiempo, su esencia y razón de ser se ha mantenido incólume. Visitar algunos de estos parajes milenarios es como sumergirse un rato en el pasado. Cualquier viajero que guste de este tipo de experiencia puede constatar que admirar las ruinas y vestigios que se asoman por los rincones de una ciudad es un sentimiento exultante, pues nos hace capaces de acercarnos y entender mejor aquello que nos precede. Lo cierto es que la relación entre la ciudad y el humano es casi simbiótica; una no puede ni quiere existir sin el otro. Es por esto que resulta especialmente sugestivo y embelesador que todavía se desdoblen por el mundo ciudades que datan de hace miles de años, y que han sabido superar el paso del tiempo para narrar las más insólitas historias. Aquí un recorrido ancestral por las ciudades antiguas más bellas del planeta:
Ciudad Perdida, Colombia
Siglo IX
Machu Picchu, Perú
Siglo XV
Hatra, Irak
247 a.C
Roma, Italia
753 a.C.
Sanchi, India
Siglo II
Hattusa, Turquía
1650 a.C.
Atenas, Grecia
7000 a.C.
Persépolis, Irán
512 a.C.
Leptis Magna, Libia
1100 a.C.
Tenochtitlán, México
Siglo XIV