Cientos de personas quedan enamorados con solo caminar en las calles de esta urbe…
Lo primero que viene a la mente de un extranjero cuando le preguntan por México es que este país es un lugar desértico, lleno de nopales, en el que la gente anda por ahí usando ponchos, sombreros de mariachi y bebiendo tequila bajo cualquier pretexto.
Sin embargo, cuando llegan a la capital se dan cuenta de la grandeza que hay en este lugar del mundo y caen en cuenta que este sitio es único. Y sin que se percaten de ello pronto, todo los conquista: su arquitectura, lo variado de la gastronomía, su historia ancestral y sus extraños rituales.
Por todo lo anterior y porque siempre es bueno saber lo que se piensa en el mundo de nosotros, hemos reunido en una lista las primeras impresiones que tienen los turistas cuando vienen a conocer la Ciudad de México.
El clima desconcertante
Nuestro sol de cada mañana es la envidia de los europeos…
Aunque para los habitantes de la ciudad ya es algo normal, los extranjeros tienden a no saber cómo vestirse cuando al inicio del día hay un sol apabullante, en la tarde hay tormentas y en la noche todo es templado. Y al día siguiente se pueden encontrar con las mismas variantes pero acomodadas a la inversa, es verdaderamente confuso.
Las calles
Las grietas en el suelo…
En la capital mexicana es común encontrarse grietas en el suelo, sin importar en qué delegación se esté. Ya sea por construcciones que se están llevando a cabo o por las raíces de los árboles que emergen desde la profundidad, nuestas banquetas siempre están partidas. De igual manera, en la mayoría de las avenidas tienden a tener baches, sean grandes o pequeños. Esto le parece raro a los extrangeros, que simplemente no entienden como sorteamos nuestro camino entre los pisos rotos.
Empleos raros
Si no hay trabajo disponible, los mexicanos lo inventan…
Los visitantes que vienen se percatan que aquí la gente se inventa sus trabajos y tiene la capacidad de dedicarse a cosas que para ellos son altamente extrañas, un ejemplo de lo anterior son: los cerillos en los supermercados; los despachadores de combustible en las gasolineras; los viene-viene en las calles; las vendedoras de boletos en el metro; el señor que cobra el pasaje en los camiones y los limpiaparabrisas.
Los mercados y puestos ambulantes
Aquí hay pequeños restaurantes en cada esquina…
El tianguis es una de las tradiciones mexicanas que más arraigadas e importantes para nuestra cultura. A su vez , es una verdadera atracción para los turistas. No sólo eso, también les llama la atención que en cualquier calle pueden haber puestitos que ofrecen una gran cantidad de alimentos y fayuca de todo tipo.
Las salsas y tortillas
La legendaria venganza de Moctezuma…
De acuerdo a los extranjeros, en la ciudad a cualquier lugar que se vaya a comer –sea callejero, fonda o restaurante– va a haber tortillas para acompañar los alimentos, lo cual es un poco raro. Asimismo, hay una gran cantidad de salsas que pican lo suficiente para irritar cualquier estómago que no esté acostumbrado al chile. A esa mala decisión se le suele llamar “la venganza de Moctezuma”.
Las bebidas
Aquí las bebidas son una obra de arte…
Desde el tepache que sirve para deleitar a cualquier persona, pasando por el tradicional pulque, el atole mañanero y llegando a la, amada por unos y odiada por otros, cerveza con jugo de tomate, nuestros brebajes tradicionales tienen el poder conquistar cualquier paladar extranjero.
Tráfico
El país de la impuntualidad…
En esta ciudad cualquier hora es “hora pico”. La cantidad de coches, tráileres de carga y peseros que invaden las vías principales extraña a los visitantes de otros países, que por supuesto no están acostumbrados a pasar tanto tiempo en un embotellamiento. “Al parecer aquí nadie puede llegar a sus citas a tiempo”, comentan unos franceses que vinieron a pasar la Semana Santa a la capital.
Nombres impronunciables
Aquí sí sabemos de trabalenguas…
Anáhuac, Chapultepec, Copilco, Coyoacán, Cuauhtémoc, Cuitláhuac, Ecatepec, Iztaccihuatl, Iztacalco, Iztapalapa, Huipilco, Tacuba, Tacubaya, Tlalpan, Tláhuac, Tlalnepantla, Tulyehualco, Popotla, Popocatépetl, Xoco, Xochimilco, son algunos sólo algunos de los extraño topónimos que se encuentran a lo largo de la capital y que pueden llegar a confundir a alguien que no esté familiarizado con ellos.
Autor: Alejandro Nájera.