La historia de Tenochtitlán sigue emergiendo del subsuelo…
A propósito de todos los hallazgos arqueológicos que hay últimamente, ayer se encontró tras los muros de lo que a simple vista parecía una típica vecindad del Centro Histórico, un patio hundido, dos antesalas y un espacio ceremonial que aparentemente albergó a un nutrido grupo de nobles mexicas del importante calpulli Colhucatonco.
Este barrio prehispánico se hizo famoso por haber sido uno de las pocos que resistió, casi de manera heroica, los embates de los españoles en los tiempos de la caída del imperio. De hecho, de acuerdo a algunas crónicas de la época fue en ese lugar donde una vez se quemó la bandera de España y se aprisionaron a algunos conquistadores insaciables que iban por ahí matando a todo el mundo.
Este nuevo descubrimiento ocurrió ayer, en un predio de la calle República de Perú, muy cerca de la Lagunilla. En ese sitio se encontraron los vestigios una antigua construcción prehispánica rodeada de muros de piedra y adobe, que de acuerdo a los arqueólogos sirvió como casa de la élite mexica en el siglo XIII.
Por su parte, en el terreno también se halló una plataforma prehispánica que por sus características debió estar destinada a ceremonias religiosas. Esta protuberancia irregular del suelo mide poco más de 3 metros, preserva sus materiales en perfectas condiciones, y tiene en el piso la pintura de un círculo con rayas.
Por si lo anterior fuera poco, en el lugar también se desenterraron los restos de cuatro niños y tres adultos. Según los especialistas estos restos óseos pertenecieron a mexicas de segunda generación, que posiblemente desafiaron a los conquistadores y secretamente dieron a sus seres queridos un sepulcro azteca. Lo anterior se pudo intuir gracias a una serie de ofrendas que acompañaban a los esqueletos: la figurilla de un coyote, dos navajas de obsidiana y una olla de miniaturas.
Además de todo lo ya mencionado, en el terreno se encontraron además distintos tipos de materiales y objetos eclécticos, incluso del siglo XX, lo que indica que este sitio pasó por muchas remodelaciones y etapas. Según los arqueólogos dichos hallazgos hacen al espacio particularmente interesante.
Los especialistas de Instituto Nacional de Antropología e Historia todavía están indagando entre estas magníficas ruinas. Pero cuando terminen las excavaciones el predio quedará protegido y pronto se podrá visitar.