Para tomar la imagen el mexicano acampó a 12 kilómetros de un volcán activo…
Dedicarse a la fotografía es algo más que capturar buenas imágenes con una cámara, es la capacidad de esperar a que un momento se revele a sí mismo y deambule frente a un lente. Ser fotógrafo es una invitación dinámica a ser parte del presente. Es la posibilidad de dejar atrás la comodidad e ir detrás de la luz a experimentar los días.
Dicho lo anterior, uno de los mejores lugares para practicar este arte es México, un país en el que los instantes parecen emerger de la nada y tienen esa rara cualidad de hacerse eternos. Quizá eso explica porque algunos de los mejores artistas de la cámara nacieron aquí y están arrasando en los concursos de fotografía más importantes del mundo.
Tal es el caso de Sergio Tapiro, un fotoperiodista mexicano que hace unos días ganó el renombrado concurso: National Geographic Travel Photographer of the year 2017 con la imagen: El poder de la naturaleza. Un retrato de paisaje tan impresionante que el año pasado quedó en tercer lugar en la categoría “Naturaleza” del importante certamen World Press Photo.
La fotografía ganadora muestra en primer plano al Volcán de Colima, uno de los más activos de América Latina, en plena combustión. La toma se hizo delate de un cielo nocturno despejado en el que se puede apreciar al coloso mientras expulsa material incandescente en tanto una poderosa nube de ceniza arroja al horizonte un inquietante trueno.
Para atrapar este instante, Tapiro pasó más de una década frecuentando la comunidad de Yerbabuena en Colima, donde se encuentra el enorme cerro. Hace dos años, en una de sus tantas travesías el también conocido como “Volcán del fuego” lo recibió con una nube piroclástica que no sólo no lo espantó, lo hizo proseguir en la aventura a pesar de las cenizas y las piedras que inundaban la atmósfera.
Pronto, el fotógrafo pudo tener a la imponente de frente dicho volcán. Según lo dijo en una entrevista acampó a sólo 12 kilómetros de la montaña y comenzó a tomar fotos a las 19:30. Cuatro horas después logró capturar al fin un instante preciso destinado a no repetirse.
Al percatarse de su hallazgo, Sergio Tapiro compartió la instantánea en las redes sociales y en menos de 24 horas 1 millón 600 mil seguidores indicaron que les gustaba. Al respecto del fenómeno comentó: “la foto que tomé ha sido uno de los eventos más importantes de mi vida.”
