Centro de Arte y Prácticas Artísticas (CAPA).
La escuela de arte más grande de México y una de las más grandes de Latinoamérica abrió sus puertas este año en Mineral de Pozos, Guanajuato, un famoso pueblo minero del Porfiriato cercano a San Miguel de Allende, hoy considerado “pueblo mágico”. Se trata del Centro de Arte y Prácticas Artísticas, un impresionante espacio dedicado a todos aquellos que quieren acercarse a la creación artística de manera profesional.
Esta nueva institución contará con un museo histórico, una biblioteca, salas de exposición, salas de cine, espacios para conferencias y una zona comercial para vender piezas de arte y diseño. Además, el CAPA ofrecerá cursos de música, imprenta, litografía, serigrafía, fotografía, video, animación, cerámica, textiles, carpintería, museografía, y artes escénicas como danza y performance.
El trabajo de esta escuela se enfocará en crear espacios de conversación entre los jóvenes estudiantes mexicanos y artistas en residencia provenientes de todo el mundo, dando un especial énfasis al lado práctico de la creación artística. Además, los creadores del CAPA pretenden ayudar a los estudiantes del centro a promover y difundir su trabajo, tanto a nivel nacional como internacional.
Integrado por dos edificios principales y casi 5,000 m2 entre edificios y áreas abiertas, el CAPA se instaló en una preciosa edificación histórica que a principios del siglo XX funcionó también como escuela (la Escuela Modelo de Pozos), y que tuvo que ser restaurada para esta nueva institución. El proyecto, que inició hace seis años, comenzó con negociaciones con los ejidatarios de lugar para comprar el predio, para luego realizar las obras de restauración necesarias, mismas que sumaron un total de 80 millones de pesos.
Este admirable proyecto arquitectónico —en el que colaboraron urbanistas, antropólogos e historiadores— fue apoyado por Sectur y Patrimonio Guanajuato, una organización sin fines de lucro, además de haber sido supervisado por el INAH.
El objetivo de este centro es el de convertirse en una institución de formación artística de primer nivel, un lugar de creación y de encuentro de personas comprometidas con el arte y la cultura, una escuela que sólo puede hacerle un gran bien a nuestro país y sus creadores.
