Después de un desastre es difícil volver a la normalidad…
El 19 de septiembre pasará a la historia como el día en el que tembló dos veces. A pesar de los años que separan ambos eventos, el temor a que la tierra se mueva es el mismo. El miedo no conoce el tiempo y aunque físicamente se esté bien y no haya habido ninguna pérdida irreparable, es perfectamente normal que la cabeza de muchas personas siga dando vueltas en la catástrofe y no se pueda retomar con normalidad la vida anterior al sismo. 
Según los especialistas, a esta ansiedad se le conoce como Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT). Una severa reacción emocional que surge cuando un acontecimiento amenaza directamente la integridad personal o del prójimo. Este padecimiento, se caracteriza por la aparición de un conjunto de señales que emergen en el cuerpo después de dicha crisis y lo mantienen en alerta máxima.
Aunque en la mayoría de los casos el TEPT se arregla con el tiempo, para algunas personas este trastorno se puede convertir en un problema a largo plazo y puede tener consecuencias tan serias como la depresión.
Dicho lo anterior, es muy importante no tomarse a la ligera la salud mental y saber reconocer los síntomas de este trastorno para en la medida de los posible tratarlos con especialistas. Sobre todo, si durante estos días se ha estado cerca del desastre y se ha trabajado como voluntario o rescatista en los escombros.
Para difundir información acerca de esta enfermedad silenciosa que deambula actualmente en la capital mexicana, hemos creado una lista que contiene síntomas y recomendaciones para combatir el Trastorno por Estrés Postraumático.
Síntomas
Hipersensibilidad…
Esto se manifiesta cuando prestamos una atención inusual a cualquier movimiento o sonido que hay en el entorno y nos ponemos en alerta. Por ejemplo, ese instante en el que sentimos que está temblando y luego nos damos cuenta que es falsa alarma o el momento en el que confundimos el estruendoso sonido de una ambulancia con la alarma sísmica.
Cambios en el estado de ánimo…
Este síntoma lo podemos detectar si tenemos insomnio en las noches o pesadillas y en los últimos días hemos sentido una ansiedad exacerbada que se puede ver en ataques de ira, dolores de cabeza y contracciones musculares.
Pensamientos no deseados…
Esto sucede cuando recordamos una y otra vez los eventos del 19 de septiembre y tememos que haya una réplica que pueda ser peor. Los pensamientos no deseados también pueden provocar estrés constante y una sensación de tristeza que no se quita con los días.
¿Qué hacer?
Desde que ocurrió el temblor, muchas personas especializadas se han organizado para prestar apoyo psicológico gratuito a los damnificados. Si se tiene uno o más síntomas es recomendable ponernos en contacto con los expertos para saber qué hacer y cómo manejar las emociones durante estos días.
Aquí dejamos algunas opciones fáciles y gratuitas, en la que un conjunto de psicólogos están trabajando día y noche para auxiliar a las personas que sufren Trastorno por Estrés Postraumático.
