Siete árboles de nuestra ciudad y algunas de sus características.
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Rastros del pasado natural de lo que hoy son las zonas urbanas, los árboles habitan con preciosa discreción las ciudades humanas y nos hablan de un pasado que apenas podemos vislumbrar. De entre todos los seres que forman parte del caótico ecosistema de la Ciudad de México, los árboles son entes silenciosos que dotan de belleza su paisaje, y funcionan como filtros vivientes de la contaminación atmosférica tan intensa de lo que alguna vez fue la región más transparente.
Los árboles que viven en la Ciudad de México retiran cientos de miles de toneladas de contaminantes del aire, y producen alrededor de 53 mil toneladas de oxigeno al año. Una hectárea de árboles produce el oxígeno necesario para que 36 personas respiren cada día, y absorbe el CO2 que produce un automóvil al circular cerca de 40 mil kilómetros. De ahí su profunda importancia en términos ecológicos.
Seres que jugaron un papel importante en las mitologías aztecas, los árboles a menudo pasan desapercibidos; con frecuencia, ni siquiera sabemos qué especies nos rodean. Por esta razón, reconocerlos, poner atención a su belleza y características es de vital importancia, y es además una poética invitación a llevar la vista hacia el cielo, y relacionarnos de una manera más profunda con quienes comparten nuestro espacio vital.
De entre las muchas especies de árboles que viven en la Ciudad de México hemos elegido siete de las más comunes y hermosas, a continuación un poco sobre su origen, aspecto y características generales…
Colorín
Hojas en formas de plumas…
Este árbol originario de México se distingue por sus hojas con forma de plumas y sus rojísimas flores alargadas que tienen usos medicinales y también se utilizan en la gastronomía de nuestro país.
Jacaranda
El más emblemático de la CDMX…
Originaria de Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay, esta especie es quizá una de las más emblemáticas de nuestra ciudad, que cada año espera su florecimiento, un suceso que transforma las calles en escenarios casi extraterrestres.
Hule
Hojas grandes y brillantes…
Este árbol, que puede llegar a medir hasta 20 metros de alto, es originario de la India, Malasia e Indonesia. Su grandes, brillantes hojas y su tronco, fueron fuente de goma en China (no confundir con el Hule mexicano —Castlla elástica—, usado para hacer el caucho de las pelotas aztecas).
Laurel de la India
Color verde oscuro…
Como su nombre lo indica, es nativo de la India y otras regiones de Asia, como Indonesia y Australia. Estos preciosos árboles pueden alcanzar un tamaño notable; sus hojas son pequeñas, ovaladas y de un color verde oscuro.
Liquidámbar
Hojas que se pintan en otoño…
Este árbol originario de Norteamérica, específicamente de Estados Unidos y México, puede llegar a medir hasta 40 metros de alto y sus preciosas hojas puntiagudas se pintan de amarillo y naranja en el otoño.
Trueno
Preciosas flores blancas…
Su precioso nombre sólo se compara con la majestuosidad de este árbol que es originario de China, Corea y Japón. Es posible distinguirlos por sus hojas ovaladas, además de sus preciosas y pequeñas flores blancas.
Pirúl
Con propiedades medicinales…
El pirúl es un árbol sudamericano proveniente de Brasil, Uruguay y Argentina. Fueron traídos a México por el Virrey Antonio de Mendoza en 1550. Se distinguen por su pequeñas frutas rojas y sus propiedades medicinales.
Imágenes: CONABIO.
