Un repaso por los dioses en los que creían nuestros antepasados.
Desde el inicio de la humanidad, los hombres han sentido la necesidad de creer en un ser superior a ellos. En tiempos de las cavernas, los humanos le atribuían a alguien (o algo) la comida y la naturaleza. Además, construían relatos alrededor de estas deidades que explican cosas como la lluvia, la erupción de los volcanes y los eclipses.
En el caso de los mexicas, su cosmología data desde antes que los aztecas llegaran a la tierra prometida. Una vez que se asentaron en Tenochtitlán, reconocieron a los dioses Coatlicue y Huitzilopochtli como entes del mismo nivel que Quetzalcóatl, Tezcatlipoca y Tláloc.
Y es que el llamado panteón nahua no era un simple sistema que nació de pronto como símbolos de una religión indígena. Se trata de una cultura de mitos, rituales y creencias que todavía hoy les otorgan una identidad única a nuestros antepasados. Lo cierto es que existían docenas de deidades, y cada una era representada con detalles particulares. A continuación, un repaso por las más importantes para los mexicas:
Coatlicue
“La que tiene falda de serpientes”
Diosa de la fertilidad y madre de Coyolxauhqui y Huitzilopochtli.
Coyolxauhqui
“La del afeite facial de cascabeles”
Diosa de la luna. Cuando se enteró del embarazo de su madre, Coatlicue, intentó matarla.
Huitzilopochtli
“Colibrí del sur”
Patrono de los mexicas y dios de la guerra. En diversos mitos se le reconoce como creador de la humanidad. Este dios salió antes del vientre de su madre, Coatlicue, para matar a su hermana Coyolxauhqui, quien quería asesinar tanto a la progenitora como a su bebé.
Mixcóatl
“Nube de serpiente”
Dios de las tempestades, la cacería y la guerra.
Mictlantecuhtli
“Señor del Mictlán”
Dios del inframundo y de los muertos.
Ehécatl
“El viento”
Señor del viento. Se le conoce como una de las manifestaciones de Quetzalcóatl.
Tláloc
“El néctar de la tierra”
Patrono de los indígenas campesinos y dios de la lluvia. Es uno de los dioses más antiguos de Mesoamérica. Como tributo, se le ofrecían niños y perros sacrificados.
Tonatiuh
“Sol”
Dios del sol y líder del cielo.
Tezcatlipoca
“Espejo humeante”
Daba y quitaba riqueza. Este dios decidía el destino de los hombres y obligó al sol a dar su recorrido cotidiano.
Quetzalcóatl
“Serpiente emplumada”
El dios más importante del panteón prehispánico, considerado como el creador del universo y dador de luz, sabiduría y vida.
Xochipilli
“Príncipe de las flores”
Dios del amor, la belleza, el placer, la ebriedad, los juegos y las flores.
Tecciztécatl
“Morador del caracol”
Dios que se convirtió en luna.
Xipe Tótec
“Nuestro señor desollado”
Dios encargado de desprenderse de lo inútil de la siembra, regenerando el suelo seco para dar cabida al maíz tierno.
Tlahuizcalpantecuhtli
“Señor en la aurora”
Dios colorido que dotaba al pueblo con la energía del amanecer.
Yacatecuhtli
“Señor de la nariz”
Patrón de los mercaderes y el intercambio, sobre todo para viajes de comercio. Se le conoce como “dios viejo”.