Un edificio que busca explicar la historia del barroco a través de distintas expresiones artísticas.
El arte barroco, sin lugar a dudas, ha sido uno de los periodos más prolíficos en la historia de Occidente. Se trata de una corriente que no solo permeó disciplinas como la pintura y la escultura, sino que durante los siglos XVII y XVIII se encargó de influenciar la organización política, la producción económica y la concepción de la naturaleza.
Mediante nuevas formas de pensar, crear, ver y convivir, la sensibilidad barroca dio cabida al desarrollo de la creatividad de toda una época. Se reveló ante los ojos de filósofos e intelectuales, pero también ante la moda, la literatura, la ciencia y hasta la publicidad.
Para enaltecer y difundir esta noción se inauguró, en febrero de 2016, el Museo Internacional del Barroco en Puebla de Zaragoza, con el objetivo de dar a conocer la compleja identidad barroca a través de plausibles obras. Se trata de un espacio que permite las manifestaciones de esta corriente artística en todas las dimensiones del hombre, con el propósito de que descubra sus pliegues, tensiones y teatralidad.
La premisa del museo es narrar este periodo tan esencial de la historia universal y el impacto que tuvo en los diferentes ámbitos de la sociedad europea y latinoamericana. Y es que los contenidos que se desdoblan por el recinto invitan a una reflexión sobre los lenguajes propios del barroco, pues están compuestos por elementos didácticos y de alta tecnología audiovisual que embelesan a cualquier empedernido del arte.
Lo cierto es que el edificio que integra el museo es una de las piezas más llamativas del mismo. Está hecho con formas curvilíneas que se van retorciendo para encerrar una superficie de 18 mil metros cuadrados. Se ubica junto a la Vía Atlixcáyotl, en la Zona Angelópolis. Cabe mencionar, que el museo forma parte del Parque Lineal que conecta con el Ecoparque Metropolitano.
La construcción se basó en tres ideologías: la impresión de fluidez, la luz claro oscuro como guía del camino y el movimiento ecológico. Todo esto fue concebido por el arquitecto japonés Toyo Ito, acreedor al Premio Prizker de Arquitectura en 2013. A este artífice se le conoce como un creador de edificios atemporales, con los que propone nuevos caminos; ligeros, alegres, unidos y universales.
Los ejes temáticos que rigen al museo son tres. El primero es El Arte y la Historia, que promueve el conocimiento científico y cultural a lo largo de los siglos que tuvieron repercusión con el barroco. Aquí se puntualiza la proximidad entre la metrópoli española y el virreinato de la Nueva España.
Después está El Arte y la Sociedad, que ilustra aspectos sociales de relevancia que encontraron inspiración en el arte. Por último se encuentra El Arte y el Espacio, una noción que difunde la diversidad geográfica del barroco y cómo fungió como precedente de la globalización.
Pese a que el Museo Internacional del Barroco cuenta con exposiciones permanentes, en ocasiones, también aloja muestras temporales que conviene ir a apreciar. Este increíble sitio será la excusa perfecta para visitar Puebla y descubrir su oferta museográfica.
Museo Internacional del Barroco
Dirección: Vía Atlixcáyotl 2501, Reserva Territorial Atlixcáyotl, 72830 Puebla, Pue.
Teléfono: 01 222 326 7130