México, el país que siempre se levanta…
Imagínate un Ángel de la Independencia al que ningún terremoto pueda tirar. Después de todo, hay que recordar que aunque nuestro monumento más significativo resistió con dignidad los sismos de 2017, pero en 1957 un temblor lo derribó y momentáneamente la CDMX se quedó sin su Victoria Alada. Como lo predijo el gran poeta Nezahualcóyotl: “¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?… Nada es para siempre en la tierra”
Lo cierto es que los terremotos que hemos padecido (incluso ese que se metió con el preciada columna) nos han espantado, pero también nos han enseñado ha levantarnos. En este tenor, el joven ingeniero Alan Mandujano ha propuesto a la empresa LEGO -la famosa juguetería danesa que ha realizado réplicas de la Torre Eiffel, la Estatua de la libertad, y la Estrella de la muerte- crear una colección conmemorativa de nuestro Ángel de la independencia: “Ningún terremoto puede derribar este monumento construido con LEGO y si lo hace, podemos volver a armarlo, como siempre lo hacemos.”
Desde su inicio en 1901, la edificación del monumento a la independencia no fue tarea sencilla: tras cinco años de construcción, los arquitectos e ingenieros encargados de la obra decidieron demolerla puesto que la columna comenzó a inclinarse en 1906. Con el objeto de encontrar un estrato compacto de suelo a 25 metros de profundidad, se usó una técnica de cimentación basada en el hincamiento de 5000 pilotes de madera. El monumento fue finalmente inaugurado por Porfirio Díaz un 16 de septiembre de 1910, meses antes del inicio de la Revolución mexicana y del término de un gobierno dictatorial de más de 30 años.
La columna consta de una base circular sobre la que se erige una estructura cúbica rodeada por cuatro estatuas que fueron hechas por el artista Enrique Alciati. Estas representan: la Justicia, el Derecho, la Paz y la Guerra. En el interior del Ángel se halla un mausoleo que guarda los restos de Hidalgo, Morelos, Guerrero, Leona Vicario, Aldama, Jiménez, Mina, Quintana Roo y Matamoros, héroes de nuestra independencia. Una columna corintia, que se eleva a más de 35 metros, sostiene a la diosa griega Niké o Victoria, restaurada tras su caída durante el terremoto de 1957. Su antigua cabeza puede verse en el Archivo Histórico de la Ciudad.
Mediante la plataforma digital de LEGO, el joven Alan Mandujano diseñó el prototipo del Ángel para luego moldearlo en tercera dimensión. Su propuesta consta de 760 piezas, incluidas las cuatro estatuas que al monumento. La idea detrás de este juguete es regalarle a los mexicanos una bella metáfora que tiene que ver con la posibilidad de salir adelante ante las adversidades.
Para que este peculiar homenaje a la CDMX se haga realidad se necesitan 10,000 firmas. Sólo así, la petición será revisada por los directivos de LEGO.
