Ideas sustentables para reconstruir el país después del 19S
Los sismos del 7 y el 19 de septiembre dejaron heridas abiertas en la población. Miedo a la imprevisibilidad de las placas tectónicas, miedo al sonido frenético de la alarma sísmica, miedo a que todo se repita. Sin embargo, además del temor que todavía deambula en las zonas afectadas, los terremotos también nos dejaron enseñanzas.
Asimilamos el poder de los epicentros. Aprendimos a valorar nuestra fraternidad y sobre todo entendimos que empezar de cero es difícil. Sin embargo, el proceso de reconstrucción se hace más fácil cuando se emplean nuevas técnicas de edificación que le permitirán a los damnificados tener un lugar para vivir.
Un ejemplo magnífico de lo anterior, es una iniciativa hecha por un grupo de estudiantes de la UNAM que consiste en la construcción de una serie de viviendas emergentes hechas con botellas de plástico. Este material es barato, renovable y según los expertos cumple una función ecológica.
A propósito de esto, y con el apoyo total de la asociación civil Re-Construir, hace unos días los jóvenes de la Facultad de Ciencias Políticas de CU, terminaron la primera casa de este tipo en la comunidad Tochimilco Puebla, uno de los lugares más afectados por el sismo.
El proceso de construcción de este inmueble de 64 metros cuadrados, consistió principalmente en apilar 15 mil botellas rellenas de arcilla a manera de muros. A estos contenedores de plástico se les conoce como “ladrillos ecológicos” y según los arquitectos son cuatro veces más duros que los ladrillos convencionales.
En una entrevista para Animal Político uno de los participantes en el proyecto dijo: “Cuesta mucho trabajo derribar un muro de este tipo tras construirlo, si bien las casas convencionales resisten un sismo de acuerdo al material utilizado en su construcción, una casa de PET bien cimentada se vuelve totalmente segura, aguanta hasta los balazos”
Tras el éxito conseguido en esta primera casa, los expertos en sustentabilidad planean que las siguientes viviendas de este tipo se construyan en Oaxaca y Cuajimalpa. Además este será sólo el inicio, ya que eventualmente se tiene pensado llevar esta iniciativa a todos los lugares donde haya personas que lo perdieron todo.
En tanto este ambicioso proyecto crece, los involucrados le han pedido a los mexicanos que apoyen a la causa recolectando y donando botellas de PET. De esa manera todos podemos contribuir a la causa y ser parte de la reconstrucción de México.