Hay crónicas y cartas que sugieren que Edison nació en un poblado de Zacatecas en 1848.
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Thomas Alva Edison es quizás el inventor más prolífico de todos los tiempos. Y es que desarrolló diversos artefactos que hasta la fecha continúan impactando nuestro día a día. A él le debemos la cámara de cine, el fonógrafo y la bombilla incandescente de larga duración. El también llamado “mago de Menlo Park” fue uno de los pioneros en producir sus creaciones en cadena y a gran escala, razón por la cual también se le atribuye el primer laboratorio industrial.
Cualquier biografía, enciclopedia o ficha técnica que hable de la vida de Edison aseverará, sin vacilaciones, que su nacimiento fue en Milan, Ohio, el 11 de febrero de 1847. Sin embargo, hay una teoría que sugiere que el brillante inventor en realidad nació en territorio mexicano.
Esta presunción dice que nació en un pueblo de Zacatecas llamado Sombrerete, el 18 de febrero de 1848. Y es que la tesis apunta a que era hijo de Samuel Alva Ixtlixóchitl, un ingeniero de minas oriundo de Pachuca que llegó a este poblado a buscar empleo.
Lo cierto es que en este lugar no existe ninguna acta en el Registro Civil que compruebe esta suposición, pues en aquella época no era muy común registrar a los niños, lo habitual era bautizarlos en la Iglesia católica. Sin embargo, estos registros ya no existen. Hacia 1911, los revolucionarios pasaron por Sombrerete y quemaron todos los archivos del municipio.
El mito de que Thomas Alva Edison era mexicano, entonces, se sustenta con algunas cartas que se encuentran en el Archivo General de la Nación, donde el inventor le contaba a su familia lo que iba innovando.
Y es que se cree que Edison se fue a vivir a Estados Unidos antes de cumplir los 20 años. Y como fue en aquella nación donde fraguó la mayor parte de su legado, él mismo negó su origen y se dijo estadounidense. Al menos así lo narra un libro escrito por el fray Ángel de los Dolores Tiscareño en 1909: “había nacido en Zacatecas pero fue llevado de joven a los Estados Unidos, su patria adoptiva”.
Lo que resulta especialmente sugestivo son las historias que el pueblo cuenta alrededor del tema. Por un lado, los maestros de la escuela donde se dice estudió Edison, le cuentan a sus alumnos cuál era el salón donde el creador tomó clases. Cuentan, también, que en esa época solo era conocido como “Tomás Alva”.
De igual manera, se mantiene todavía incólume la casa donde vivía con su familia. Se encuentra en la calle de Hidalgo en el número 19, y tiene una placa con una leyenda que dice: “En esta casa nació Tomas Alva Edison el 18 de febrero de 1848”.
La realidad es que sin documentación oficial, esta creencia se torna más una leyenda; una hipótesis que de boca en boca se ha propagado a lo largo de las décadas. No obstante, resulta extraño y sugestivo enterarse de las crónicas, cartas y hasta edificios que solventan este extraordinaria tesis. Quizás para siempre quede la duda de si el inventor de la bombilla era mexicano.