Sobre el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la casa de Hernán Cortés

La edificación albergó el primer gobierno de la Nueva España.

 

Después de la caída de Tenochtitlán en 1521, el conquistador Hernán Cortés mandó construir sobre la capital mexica una nueva ciudad. Es por este motivo, que él y otros españoles decidieron mudarse a Coyoacán mientras la Nueva España se levantaba. En este sitio, que hoy es una delegación, se estableció lo que se conoce como el primer gobierno oficial de la Ciudad de México.

Hoy por hoy, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento se conoce como la Casa de Cortés. Sin embargo, hay que aclarar que la construcción que actualmente se erige no data del siglo XVI, sino de 1756. Y pese a que en la fachada yace una placa que dice “Casa de Cortés”, la realidad es que este lugar, ubicado en Jardín Hidalgo, nunca fue hogar del conquistador.

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Su casa se encontraba en la propiedad de uno de sus aliados indígenas, un noble llamado Juan de Guzmán Ixtolinque, cerca de la Plaza de la Conchita. Además, Cortés mandó a construir diversas residencias para alojar a su administración, como lo fue el caso de los marqueses.

Si algo destaca del Ayuntamiento es que desde que se erigió, ha sido un edificio que alberga exclusivamente administraciones gubernamentales. La estructura se mantiene casi incólume y con pocas modificaciones. La decoración no es muy ostentosa, de hecho es bastante simple y sobria.

Las puertas y ventanas están enmarcadas con piedra, y las columnas están hechas de cantera. También llaman la atención los arcos que están rematados con coyotes, el emblema de la hermosa delegación de Coyoacán. Por su parte, la entrada principal está ornamentada con un escudo que Carlos IV de España le concedió a esta zona citadina.

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Dentro del llamado palacio se halla la Sala de Cabildos, donde se encuentra plasmado un mural hecho por Aurora Reyes Flores. La temática narra la historia prehispánica de Coyoacán, e incluye un lindo paisaje que alude al barrio del Pedregal, zona cuyo suelo se debe a la erupción del volcán Xitle. Asimismo, se desdoblan otras obras pictóricas de los dioses Quetzalcóatl y Xocotlhuetzin.

Junto a esta habitación está una capilla, donde el artista Diego Rosales realizó una pieza donde aparecen personajes como Cuauhtémoc, Cortés, la Malinche y Pedro de Alvarado. De hecho, hay personas que aseveran que en este edificio se hizo el tormento a Cuauhtémoc para que confesara dónde se hallaba el presunto tesoro de los tlatoanis. Por este motivo, hay una placa con la leyenda: “Homenaje al último rey azteca”.

Desde 1928 funciona como sede de la delegación y es declarado monumento histórico por el INAH. Pasear por esta edificación es como volver al pasado, y empaparse de la arquitectura y cultura que tanto caracterizó a la época colonial.

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