“Los alemanes tienen mucha fascinación por México”
No hay que ser un experto en viajes para asegurar que México y Alemania son dos lugares radicalmente distintos. Basta darse una vuelta por su pasado y su presente para encontrar la lejanía. Basta observar la manera en la que viven los ciudadanos para comprender las discrepancias sociales que hay entre los dos. Basta comparar sus paisajes o escuchar sus idiomas, para entender que, aunque ambos países coexisten en el mismo mundo, en realidad pertenecen a universos diferentes.
Para mencionar algunos contrastes cuantitativos entre estas naciones, podríamos decir que Alemania es más chico, de hecho, mide lo mismo que Chihuahua y Sonora juntos. Además, en México hay al menos 123 millones de personas, mientras que en el país germánico hay tan sólo 80 millones de habitantes.
En lo que a: salud, calidad de vida y cultura se refiere, también hay algunos abismos. Según cifras de la UNESCO hay más niños alemanes en la escuela, quizá por eso en México existen tan sólo tres Premios Nobel, mientras en Alemania hay 80. Los germanos son más altos, pero los mexicanos fuman y toman mucho menos que los europeos.
No cabe duda, que la enumeración de los que nos diferencia es infinita. Sin embargo, a pesar de la distancia cultural, social y física, hay algunas felices coincidencias que vale tener en cuenta. A propósito de esto, recientemente un sitio germánico llamado The Local De, publicó un interesante artículo que rastrea el a veces inadvertido vínculo que han tenido a lo largo de la historia estos dos pueblos tan importantes para la humanidad.
El día que Alemania le ofreció a México recuperar Texas
Qué hubiera pasado si hubiéramos dicho sí…
Aunque pocos los saben, durante la Primera Guerra Mundial los germánicos le hicieron una cordial petición a México. Para evitar los estragos de la posible intromisión de Estados Unidos en el conflicto europeo, mandaron un mensaje al gobierno de nuestro país que decía: “Ustedes abandonan su neutralidad y nos apoyan, y nosotros los ayudamos a recuperar: Nuevo México, Texas y Arizona. “
Según los historiadores, la propuesta fue enviada en un famoso telegrama al que llamaron Zimmermann. Sin embargo, el mensaje fue interceptado por un espía inglés y más tarde fue absolutamente declinado por el gobierno mexicano.
El primer alemán que vino a México
La leyenda de Humboldt…
En 1803 el naturalista Alexander Von Humboldt llegó en barco a nuestro país para aprender de la cultura y para hacer mapas del territorio. Para muchos especialistas este importante viaje marcó el inicio de la fascinación que muchos alemanes han tenido con México.
Los alemanes aman el tequila
Un brebaje mexicano que es muy popular en europa…
De acuerdo a algunos sondeos, al menos el 7% de los alemanes toma tequila una vez al mes. Este brebaje mexicano es tan famoso en Alemania que los jóvenes los prefieren al Gin o al Jägermeister. Es tan famoso que incluso hay una marca de tequila hecha allá. Es tan famoso que hace unos años, las autoridades decomisaron 25 mil litros de tequila falso en Hamburgo.
Las empresas alemanas triunfan en México
Somos grandes aliados económicos…
Actualmente nuestra nación es la casa de al menos 1,700 empresas de origen germánico. Hay que destacar que la mayoría las fábricas que están aquí provienen de la industria automotriz y generaran buenas ganancias a México y mucho empleo.
El Mexikaner
Un trago en honor a México…
En los bares de Berlín y Hamburgo hay un trago llamado El mexicano que se prepara con: sangría picante, tomate, pimienta, sal y salsa Tabasco. Este cóctel carmesí, se hizo famoso en el mundo porque hace unos meses un pub de Hamburgo lo usó para expresar su repudio a las políticas antinmigrantes de Trump y su apoyo total a nuestro país.
Fuente: The Local De