La necesidad de reconocernos en nuestros pueblos originarios…
Hay muchas razones para afirmar que México es único en el mundo. Aquí están algunos de los paisajes más asombrosos del planeta. Aquí hay una historia vasta, interesante y milenaria y aquí se pueden experimentar los sabores más inesperados. Sin embargo, a pesar de todas las virtudes obvias, es correcto decir que este país sin el legado y las enseñanzas de sus pueblos originarios no es nada.
Las vastas comunidades indígenas que viven a lo largo del territorio tienen el poder de hablar de lo fuimos y de lo que somos mejor que cualquiera. Ellos entienden y se conectan con la naturaleza; veneraran a los animales, a la tierra, a los horizontes y conocen todos los secretos de los hiervas. Y aunque cada etnia tiene su propia magia, vale la pena detenernos por esta ocasión en los Huicholes.
Un pueblo valiente que vive en el corazón de la Sierra Madre Occidental, ahí donde sus antepasados dijeron que nacía el sol. El nombre verdadero de este pueblo es wixáriKa, y desde tiempos remotos estos hombres y mujeres de mirada limpia, se han encargado de resguardar el peyote que tan celosamente guarda el desierto mexicano.
Pero además de tener una historia que se remonta al siglo XVI y de mantenerse fieles a sus ritos y a sus dioses, los huicholes son verdaderos artistas que con sus manos han logrado plasmar la esencia más profunda de sus creencias. Esta comunidad ha creado un apoteótico universo hecho de cera, chaquiras, colores intensos y símbolos sagrados. Los wixáricas han logrado lo que pocos, han podido esculpir sus sueños en cuadros o estatuas.
Dicho lo anterior es una noticia estupenda anunciar que en las próximas semanas se exhibirán en el Paseo de la Reforma 10 obras monumentales de arte huichol. Se trata de una exposición callejera fascinante que ha sido organizada, entre otras cosas, para difundir el majestuoso talento que hay en México, y de paso contribuir a que las condiciones de esta milenaria comunidad mejoren.
Las esculturas inmensas que ahora decoran Reforma son muy variadas. Hay un carro de la Fórmula 1, hay un rinoceronte de tamaño real cuya elaboración tardó más de cinco años y tiene chaquiras de oro, hay una familia de elefantes y ciertas estatuas alusivas al deporte, por ejemplo. se puede ver un homenaje al mítico Muhammad Alí.
Es importante destacar que para realizar esta muestra se contó con la participación de más de 100 artistas y se usaron al menos 20 millones de chaquiras. Fue tan arduo y minucioso el trabajo de cada pieza que muchos ya la consideran la exposición de arte huichol más grande del mundo.
De todos los eventos gratuitos que de tanto en tanto se presentan en la CDMX, este es sin duda uno imperdible. Una de esas exposiciones que tienen el poder de enseñarnos lo profundo, hermoso y entrañable que es México.
Exposición huichola en Reforma
¿Cuándo? Todo febrero
¿Dónde? Paseo de la Reforma
*Entrada Libre
