En la CDMX cada 14 días se pierde una lengua materna…
En México existen 62 idiomas indígenas con 364 variedades lingüísticas. Sólo el náhuatl tiene más de 30 variantes ubicadas en distintas regiones del país y es la lengua prehispánica más popular, ya que cuenta con al menos 1 millón de hablantes.
Según los historiadores este maravilloso idioma nació en el siglo V, y su impacto en distintas regiones de México creció paulatinamente gracias a la expansión del Imperio Mexica. Durante muchos siglos el náhuatl fue el amo y señor de este lugar del mundo. La gente no decía buenos días, decía: Mah Cualli Xihualacan. No se despedía con adiós, sino con Timoitase.
Desafortunadamente, como tantas otras cosas, tras la llegada de los conquistadores, el náhuatl se disipó en el tiempo. Quedaron algunas palabras y algunos pobladores que las transmitían de generación en generación, pero definitivamente perdió terreno contra la imposición del español.
Actualmente a pesar de su importancia y su legado, esta lengua nativa ha ido extinguiéndose. El racismo y el sistema educativo en español han hecho que muchas mujeres y hombres oculten su origen, y se entreguen sin cuestionar al castellano lo que, sin querer, representa una enorme pérdida para la cultura mexicana.
Dicho lo anterior es una noticia asombrosa anunciar que en los próximos días se abrirán las puertas de la primera Escuela de Lenguas Indígenas de la Ciudad de México. Un colegio de idiomas que estará ubicado en Milpa Alta y en el que habrá cupo para al menos 50 alumnos.
En esta nueva institución se darán sobre todo clases de náhuatl, pero con el tiempo se sumarán otras lenguas al programa. Hay que destacar que el recinto contará con mobiliario, material y un grupo de maestros expertos en traducción y enseñanza bilingüe.
Asimismo, este proyecto estará también dedicado a niñas y niños de comunidades indígenas. De acuerdo a los organizadores la escuela será un gran apoyo para que los pequeños puedan terminar sus estudios de primaria y secundaria sin descuidar el aprendizaje de su lengua materna.
Esperamos que esta nueva escuela sea sólo la primera de muchas. Después de todo rescatar nuestro legado lingüístico es responsabilidad de todos hablemos el idioma que hablemos. Es momento de convertir nuestro pasado en una tarea del presente.