No hay que ser de la UNAM para amar a la UNAM
Al sur de la Ciudad de México, en la Delegación de Coyoacán, hay un sitio que fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Un recinto cuyos cimientos fueron hechos de piedra volcánica milenaria. Una escuela importantísima que es considerada una de las mejores del mundo. Por supuesto estamos hablando de la fantástica Ciudad Universitaria.
La UNAM nació en la década de los cuarenta como una necesidad legítima de acomodar las carreras universitarias en un sólo lugar, ya que antes las facultades de la capital mexicana estaban desperdigadas en edificios del Centro. Desde su planeación, la máxima casa de estudios fue concebida como un proyecto arquitectónico y social de gran envergadura.
Para realizar esta inmensa obra, el gobierno convocó a todos los arquitectos del país a participar en un concurso. De miles de proyectos que fueron enviados se seleccionó el Plan Maestro de tres renombrados personajes: Teodoro González de León, Mario Pani y Enrique del Moral.
Para edificar esta institución se necesitó la mano de obra de al menos 200 profesionales y miles de trabajadores. Tras varios años de ardua labor vale la pena decir que el resultado final fue sublime. Quedó un conjunto armónico lleno de fragmentos artesanales que trascienden el tiempo. Decenas de edificios (con su propia personalidad) que han sido durante muchos años el refugio de cientos de capitalinos.
Y es que desde su inauguración hasta estos días, la Universidad Nacional Autónoma de México se ha convertido en algo más que una simple escuela de educación superior. Es en realidad el corazón de la Ciudad de México. Un espacio en el que se concentra lo mejor del arte y del deporte. Un recinto que además de aulas e ideas contiene jardines, museos y albercas.
¿Nos acompañan por este recorrido inadvertido por la UNAM?
Universum
Aquí todo se puede tocar…
El Museo de las Ciencias de Ciudad Universitaria, es uno de los recintos más interesantes de la capital. Este espacio abrió sus puertas en 1992 y fue muy el primero en su tipo, entre otras cosas porque estaba dedicado absolutamente al conocimiento científico y porque sus visitantes podrían tocar todas las piezas exhibidas.
Hay que destacar que a pesar de llevar más de dos décadas funcionando, Universum se actualiza todos los días y de tanto en tanto abre exposiciones dedicadas al cuerpo, los animales, los dinosaurios y hasta las estrellas.
Cine en CCU
Salas de cine ocultas…
Aunque el Centro Cultural Universitario es conocido principalmente por sus conciertos, obras de teatro y por las exposiciones del MUAC, pocos saben que este recinto cuenta también con tres pequeñas salas de cine llamadas: José Revueltas, Julios Bracho y Carlos Monsivais. En este lugar se proyectan las mejores películas del mundo, se estrenan cintas de la Muestra Internacional y se realizan premieres de Óperas Primas de directores mexicanos.
La alberca de Cuidad Universitaria
Enorme, hermosa y única en el mundo…
Esta pileta, que tiene un volumen de 6 millones de litros de agua, se construyó para albergar los Juegos Olímpicos de 1968. Aunque pocos lo saben, la alberca de la UNAM es única en el mundo no sólo porque sus tres canchas consecutivas y por su chapoteadero sino también porque tiene la forma de la República Mexicana.
Asimismo, en esta piscina se realizan varios concursos internacionales de: buceo, clavados, nado sincronizado, entre otras actividades.
Como dato curioso, no se necesita estar en la UNAM para entrar. De hecho aquí tdejamos los requerimientos para sacar una credencial.
La Serpiente de Piedra
Una escultura sobre la que se puede caminar…
Cerca del famoso Espacio Escultórico, está el lomo de una serpiente de piedra que mide alrededor de 250 metros. Esta inmensa escultura de piedra fue diseñada por el artista Federico Silva y no está ahí sólo para que los visitantes la observen, sino para que la monten y hagan un recorrido de más de 15 minutos lleno de desniveles imprevisibles.
La Hemeroteca Nacional de México
Ver nuestro pasado escrito…
De entre todas las bibliotecas que enmarcan la Ciudad Universitaria, hay una que contiene en su interior el patrimonio hemerográfico de México desde 1722 hasta en 2017. Aquí se pueden consultar los primeros periódicos de nuestro país que estaban en circulación.
Por otro lado, hay que agregar que este rincón universitario es estupendo si lo que se busca es silencio y árboles.
El Jardín Botánico de la UNAM
Atestiguar la diversidad la vegetal que hay en México…
Un espacio protagonizado por lo mejor de la flora endémica de México. En este poderoso jardín (el segundo más antiguo de la CDMX) los visitantes podrán contemplar más de 1600 especies de pantas que crecen en los desiertos y selvas de este país.
Además de la belleza y la tranquilidad que da recorrer esta área verde, el Botánico tiene una sección espacial para la vegetación que se encuentra en peligro de extinción.
