En parque tiene nuevas flores, una trotapista y un puente que conecta con el Metro Auditorio.
El Parque Winston Churchill era una zona de forma triangular que formaba parte de la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, en Polanco. Este espacio era conocido como El Mexicanito, y se trataba de un lugar cercado y olvidado. Pero desde 2015 comenzaron las obras de renovación, que pretendían rescatar este maravilloso espacio público.
Cabe mencionar, que no se había llevado a cabo una rehabilitación desde hace más de 50 años. Por este motivo, en las 2.5 hectáreas que constituyen este parque, se han plantado alrededor de 20 mil flores, entre las que destacan clivias, acantos y lirios.
Para el disfrute de los capitalinos que recorren esta área todos los días, se instaló mobiliario como bancas, basureros y un centenar de luminarias. Y para aquellos que gustan de hacer ejercicio, se inauguró una trotapista y estacionamientos para bicicletas.
La ubicación del renovado Parque Winston Churchill es genial, pues colinda con el Paseo de la Reforma, Andrés Bello y Arquímedes. Con el propósito de aprovechar su maravilloso paraje, se incluyó una grande plaza de pavimento, que cuenta con un puente conector hacia la estación del Metro Auditorio y al paso peatonal subterráneo.
Sin duda este nuevo acceso significa una mejoría para los miles de usuarios que utilizan esta parada del transporte público cotidianamente, pues anteriormente debían acceder a la estación a través de caminos oscuros y en ocasiones, llenos de lodo.
El personaje que nombra a este parque cuenta con su estatua, la cual fue donada en 1975 por el gobierno inglés. Cabe mencionar, que la embajada de esta nación colaboró en la reubicación de la escultura, la cual se erige sobre un nuevo pedestal hecho con rocas cúbicas.
No dejes de visitar este pequeño pero entrañable espacio, que con nuevas luces, plantas y una agradable plaza han cambiado el semblante de la Primera Sección del Bosque de Chapultepec, un lugar que en ocasiones pasa inadvertido para los transeúntes, pero que vale la pena descubrir y disfrutar.