segunda-guerra

El monumento que rinde homenaje a los mexicanos que lucharon en la Segunda Guerra Mundial

El Escuadrón 201 fue el único grupo militar mexicano que intervino en la Segunda Guerra Mundial.

 

Más allá de albergar castillos y árboles, el Bosque de Chapultepec se constituye como uno de los lugres más fascinantes de la Ciudad de México. Es un sitio que encierra todo tipo de historias, y las cuenta a través de pasajes, monumentos y estructuras.

Tal es el caso del Monumento a las Águilas Caídas, también conocida como Tribuna Monumental. Es un hemiciclo que se encuentra sobre la calle Xicotencatl, enfrente del famoso ahuehuete El Sargento. Primeramente, llama la atención su forma de tribuna romana, que con una serie de escalones de piedra blanca parece invitar a los visitantes a acercarse hasta su muro principal.

segunda-guerra1

Allí uno descubre las placas conmemorativas, elaboradas con bronce, que contienen los nombres de los más de 200 integrantes del Escuadrón 201, el único contingente militar mexicano que intervino en la Segunda Guerra Mundial. Cabe mencionar, que se trataba de la Fuerza Aérea Mexicana.

Desde marzo de 1943 se comenzó a preparar a la opinión pública para que, llegado el caso, se aceptara que el gobierno mexicano mandara a sus pilotos a la guerra. Las primeras maniobras aéreas se hicieron en la zona de El Peñón, en la Ciudad de México. Más tarde, se dio a conocer el destino del Escuadrón 201: las islas Filipinas.

Los mexicanos empezaron a atacar a los japoneses en Formosa, actualmente conocida como la isla de Taiwán. El 6 y 9 de agosto de 1945, la aviación de Estados Unidos lanzó las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. A raíz de estos sucesos, Japón se rindió sin condiciones a las Naciones Unidas el día 14.

segunda-guerra2

El día 15 se festejó la victoria en el Zócalo de la capital. Fue hasta el 23 de octubre que los miembros restantes del Escuadrón 201 salieron de Manila hacia California. Regresaron al país hasta noviembre, donde regresaron al Presidente la bandera que habían llevado consigo.

Este poco conocido episodio de la Segunda Guerra Mundial es recordado en el corazón del Bosque de Chapultepec, con un grande y hermoso mausoleo que rinde tributo a los valientes pilotos que lucharon hasta el final por la paz del mundo.