Conocer el universo detrás de la genialidad de Bowie…
Hay muchas razones para creer que David Bowie era algo más que un simple humano. Sus ojos (uno verde y otro azul) fueron como dos puertas a un universo fascinante en el que todavía suenan los acordes de Starman y uno se puede encontrar ahí perdido, entre el polvo de estrellas, a un tal Ziggy.
La vida de Bowie (como la de todos los inmortales) estuvo plagada de momentos poco convencionales. Nació en el seno en una familia atormentada por los padecimientos mentales. De niño atestiguó de cerca los tormentos de la esquizofrenia y para escapar de su realidad usó la música. Pasaba las tardes escuchando a un rocanrolero andrógino llamado Little Richard.
Cuando tuvo la edad se mudó a Londres donde leyó a los poetas de la Generación beat, se hizo fanático de los clubes de Jazz que había en la ciudad y empezó a componer sus propias melodías. Aprendió a tocar la guitarra y el saxofón y a experimentar con su look. Respecto a esta parte de su vida alguna vez dijo: “Me hice músico porque me pareció un acto subversivo.”
Y fue así como llegaron sus primeros discos, y como de pronto apareció en el horizonte su alter ego Ziggy; un personaje sin género y con pelo estrafalario que revolucionó para siempre la forma de hacer rock. De la mano de este personaje, el gran David dejó para la eternidad una veintena de discos que nunca envejecerán. Álbumes que aparecen en nuestros momentos importantes para que entendamos las contradicciones del tiempo y el espacio.
Y es que a pesar de lo larga y prolífica que fue su carrera, el brillo de David Bowie parece se eterno. Esto se debe a que esta estrella aprendió que la clave de la supervivencia estaba en su capacidad de reinvertirse. En ese poder tan único que sólo el tenía de convertirse en otra persona; de ser a veces un ídolo de los obreros ingleses, a veces una estrella inalcanzable y otras un artista explorando los extraños caminos del arte contemporáneo.
Por todo lo anterior y para rendirle un homenaje a las cosas que nunca mueren, es maravilloso anunciar que el próximo 22 de marzo llegará al Museo de Cuatro Caminos STARMAN. Una exhibición en honor a David Bowie que incluye: música, cine, fotografías épicas y reuniones de fanáticos.
Esta excepcional muestra (única en la capital mexicana) recibirá a sus visitantes con un cubo de luz que contará, una y otra vez, la delirante vida y obra que dejó el genio británico antes de partir en enero de 2016. Sin embargo, la parte más importante de Starman radica en la exhibición de 80 fotografías inéditas.
Estas imágenes fueron tomadas por el mítico Mick Rock; un artista de la cámara que durante un año (de 1972 a 1973) retrató al estrafalario Ziggy en su hogar. Su lente captó, no sólo la vida cotidiana del cantante, sino su esencia. Fue tan bueno su trabajo que en alguna ocasión el mismo Bowie dijo: Mick me ve de la misma forma en la que yo me veo.
Pero además de postales legendarias habrán algunos djs tocando los éxitos de David en la terraza del recinto. También se proyectarán las mejores películas en las que actuó, se presentarán libros alusivos a la estrella y por si fuera poco se organizarán seciones de ilustración para los que quieran dibujar al andrógino artista.
En conclusión, Starman lo tiene todo, incluso máquinas del tiempo y viajes intempestivos al cosmos. En este evento la música y el arte cambiarán la forma en la que vivimos nuestra existencia, así de importante es.
STARMAN
¿Cuándo? del 22 de marzo al 30 de abril
¿Dónde? Museo de Cuatro Caminos
Dirección: Ingenieros Militares 77, Lomas de Sotelo
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