El Edificio Futura CDMX es uno de los proyectos más imponentes de toda la capital.
Quizás la mayor parte de los capitalinos relacionen al Edificio Futura con el lugar que se encarga de guardar la afamada Gran Maqueta de la CDMX, y están en lo correcto, pero también vale la pena hablar sobre su valor arquitectónico y el proceso de restauración por el que tuvo que pasar para convertirse en una de las edificaciones más imponentes de toda la urbe.
El proyecto se concibió como un museo interactivo que albergara la Gran Maqueta, ubicado en la Plaza de las Vizcaínas, sobre lo que fuera el antiguo teatro homónimo. El apabullante Edificio Futura se erige gracias a dos etapas arquitectónicas.
La primera tuvo mucho que ver con el concepto de la restauración, pues lo cierto es que en las fachadas originales del inmueble que solía albergar actores de teatro se desdoblaban aspectos sumamente plausibles, con un valor artístico innegable y desde luego, rescatable. Estos elementos ayudaron a contextualizar el nuevo edificio, cuya restauración supo encontrar armonía entre estos vestigios y la noción del rescate del espacio público.
Por su parte, la segunda etapa consistió básicamente en la creación de un nuevo espacio, pero dentro de las limitantes que establecía el antiguo Teatro de las Vizcaínas. Esto le dio un nuevo significado al inmueble, uno lleno de contemporaneidad y al mismo tiempo funcionalidad, pues verdaderamente fue como un contenedor de información de carácter museográfico.
La restauración corrió a cargo de Bandada Studio y el arquitecto Miquel Adrià, quienes pasaron dos años restaurando el ladrillo original del teatro y las fachadas hechas a base de yeso. De igual forma, se tuvo que demoler buena parte del interior, para dar cabida a nuevos elementos.
Cabe mencionar, que al tratarse de un inmueble con valor histórico y artístico para la ciudad, la firma tuvo que consultar con el Instituto Nacional de Antropología e Historia antes de comenzar con las obras del interior. Afortunadamente el INAH aceptó el proyecto y se fraguó todo para que la Gran Maqueta pudiera yacer en las entrañas del Edificio Futura CDMX.
Pero además de su interior, también vale la pena apreciar su majestuoso exterior. Es muy distinto a sus adentros, la fachada de ladrillos es completamente hermosa: está constituida por ventanales que fungen como atisbos sugestivos. Por dentro los muros están llenos de hoyos geométricos y divertidos.
De igual manera, y como parte de las obras del proyecto, se hizo peatonal el pequeño tramo de calle que está frente al edificio. Hoy es más como una pequeña plaza, que se une a la de las Vizcaínas para el disfrute de todos los capitalinos.
Es el centro del edificio donde la magia sucede. Allí se postra un modelo de la Ciudad de México de 234 metros cuadrados. Sobre éste se proyecta un video mapping, que va narrando la evolución de la ciudad, desde la época prehispánica. Vale la pena ir a conocer esta maqueta, pero también, valorar el edificio que la resguarda.
Edificio Futura
Dónde: Plaza de las Vizcaínas.
Dirección: Jiménez N.°13 esq. San Jerónimo, Centro Histórico. Delegación Cuauhtémoc.
Horarios: martes, miércoles y jueves de 10:00 a 14:00 h. sábados y domingos de 10:00 a 16:00 h.
Recorridos cada hora.