Teleféricos para contemplar la belleza de nuestra ciudad.
En estos tiempos en los que todos los días aparecen hallazgos tecnológicos sorprendentes, vale la pena conservar aquellos inventos que por su naturaleza nos permiten disfrutar mejor el espacio en el que vivimos. Un ejemplo claro de lo anterior son los teleféricos.
Hablamos de un sistema de transporte aéreo que consiste en una serie de cabinas que se deslizan en cables. Estas navecillas, que deambulan en las alturas, se inventaron en España en 1907, y desde aquella época hasta nuestros días han servido para conectar dos destinos lejanos que son difíciles de caminar.
Los teleféricos no contaminan, y son una opción maravillosa para aliviar los severos problemas de tránsito de esta urbe. Por eso es increíble anunciar que como parte de la remodelación de la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec se tiene previsto instalar una serie de estaciones que vayan por arriba de una de las zonas más transitadas en la capital mexicana.
El nuevo teleférico de la Ciudad de México costará 15 pesos y tendrá una longitud de 12 kilómetros. Según lo informaron los ingenieros a cargo conectará el Metro Auditorio con el Tren Interurbano Toluca-CDMX y contará con tres estaciones ubicadas en distintos espacios.
Asimismo, este vanguardista transporte hará más fácil el tránsito entre la Segunda y la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec. De hecho, se reducirán los tiempos de traslado más de 25 minutos, una gran noticia para las personas que todos los días pierden tiempo en Constituyentes.
Por si todo lo anterior fuera poco, el teleférico le permitirá a los chilangos disfrutar el paisaje verde que enmarca Chapultepec. Desde las cabinas se podrán contemplar los primeros árboles de esta metrópoli, las cañadas, y todas las flores moradas que inundan nuestra primavera.
Hay que destacar que además de este nuevo medio de transporte, la remodelación de la Tercer Sección del Bosque de Chapultepec incluirá: el rescate de la Presa Dolores, rehabilitación de espacios de recreación, nuevas avenidas peatonales y la implementación de un programa de reforestación que durará más de 30 años.
Aplaudimos desde aquí iniciativas tan benéficas como esta y esperamos que se repliquen en cada colonia y en cada avenida de la a veces convulsionada CDMX.