Un video del acercamiento a la comedia de enredos de Pedro Reyes.
En 2008 el artista Pedro Reyes llevo a cabo la iniciativa “Palas por Pistolas” en Culiacán, Sinaloa, conocida como una de las ciudad más violentas del país, que tenía como premisa organizar una campaña para la donación voluntaria de armas, donde una pistola fue cambiada por electrodomésticos y/o productos electrónicos.
A partir de dicha iniciativa, 1527 armas fueron recolectadas, 40% de ellas automáticas, de alta potencia y de uso exclusivo del ejército. Más tarde las armas se llevaron a una fundición donde se crearon 1527 de palas con la leyenda de la historia. Esas palas se distribuyeron en varias instituciones de arte y escuelas públicas, donde niños y adultos participan plantando 1527 árboles.
Ese mismo año Reyes comenzó a integrar el teatro a su repertorio artístico, creando títeres que representaban sátiras políticas con personajes clave de la historia de la filosofía, como Karl Marx, Adam Smith, Lenin, Frida Kahlo y Julian Assange, Noam Chomsky, Ayn Rand, Elon Musk, entre otros. Los títeres de la obra son manufacturados en Japón, por maestros titiriteros en la tradición Bunraku de teatro de marionetas.
Ahora el artista conceptual y escultor, Pedro Reyes, crea un espectáculo de marionetas llamado Manufacturing Mischief donde los protagonistas son pensadores reconocidos como Noam Chomsky, Elon Musk, Ayn Rand y Karl Marx, donde se adopta una postura crítica hacia los efectos de la tecnología en el discurso político actual, la democracia, la distribución de la riqueza y los conflictos mundiales.
Manufacturing Mischief surge de la residencia que hace Reyes en Dasha Zhukova, en el Centro de Arte, Ciencia y Tecnología MIT (CAST)Massachusetts, cuando Reyes se encontró con el profesor Noam Chomsky y le propuso hacer una obra de teatro. Cuando Reyes se reunió con Chomsky, le enseño un títere de León Trotsky que había presentado en una obra previa de 2014 “La revolución permanente“.
En Manufacturing Mischief , el personaje de Noam Chomsky encuentra un antagonista en Ayn Rand, que nunca ha sido tomado en serio en la academia; no obstante, continúa siendo leído ampliamente y es una fuente de ideologías asociadas con el Trumpismo.
Mientras que Elon Musk es hoy un héroe tecnocrático, en la tradición de Henry Ford y Steve Jobs. Estos y otros personajes son llevados a la obra por un Deus ex machina, un aparato donde se coloca y se saca un libro del autor. Usando la comedia para abordar el discurso político y los dilemas que la Inteligencia Artificial y el capitalismo tardío plantean en la era del Antropoceno, este espectáculo hará las delicias de niños, académicos y nerds por igual.
Aunque Manufacturing Mischief es gratuita y está abierto a todo el público, por ahora solo podrá verse en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. En el futuro esperamos que los títeres de Pedro Reyes vengan pronto a nuestra ciudad.