Este es uno de esos paraísos perdidos que esconde la Ciudad de México. Situado al sur, en Xochimilco específicamente, este museo se ubica en lo que alguna vez fue la Hacienda de la Noria cuya edificación data de finales del siglo XVI. En este mismo lugar se estableció durante la época prehispánica Apochquiyauhtzin, el último rey xochimilca.
La Hacienda fue adquirida en 1962 por Dolores Olmedo (1908-2002), una de las figuras icónicas del México de principios del siglo XX. Dolores fue un personaje multifacético, polémico, audaz y representante del feminismo y de la cultura mexicana, estudió la carrera de derecho y después arte en la Academia de San Carlos. Llegó a ser la musa de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.
Su mayor acercamiento al arte y sus representantes comienza en 1928 cuando conoce a Rivera en la Secretaria de Educación Pública, y su vida toma un giro inesperado cuando este le pide posar para él. A partir de aquí entablan una gran amistad.
Dolores venía de una familia de clase baja pero su habilidad para los negocios la lleva a incursionar en el mundo empresarial convirtiéndose en socia de una fábrica de ladrillos llamada “Industria Cerámica Armada” (ICA) que se haría cargo de grandes proyectos de urbanización en el país. Así comienza poco a poco a hacerse de una gran fortuna y su interés por el coleccionismo de arte se hace posible. Adquiere 139 obras de Rivera y 25 de Kahlo, bajo la supervisión y dirección de Rivera mismo, convirtiéndose en la colección más grande del matrimonio en México.
Dolores decide hacer pública toda su colección y es así que el museo abre sus puertas en 1994, albergando obras de Diego y Frida, así como algunos grabados de Angelina Beloff, amante de Rivera durante su estancia en Europa y del estadounidense Pablo O´Higgins, asistente de Rivera.
El recinto cuenta también con 900 piezas arqueológicas de diversas culturas mexicanas, tallas en madera de santos y arte popular de diversos estados de la República. También se exhiben fotos, dibujos, retratos y documentos que permiten apreciar la vida de Olmedo.
Además de la magnífica colección de arte, este lugar está rodeado de hermosos jardines donde habitan una gran variedad de plantas y flores mexicanas, como el árbol de manita. También viven aquí pavorreales, patos, gansos, gallinas de Guinea y xoloitzcuintles que pasean casi siempre libremente por la hacienda.
La primavera es la mejor temporada para visitar el lugar y disfrutar de los hermosos jardines, así como ver a los pavorreales lucir sus majestuosas plumas.
Todos los fines de semana se organizan múltiples actividades y talleres. Puedes consultar su calendario en: museodoloresolmedo.org.mx y visitarlo en Av México 5843, La Noria.
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