La primera mexicana en llegar a la Antártida es científica y activista del cambio climático.
La Antártida es el continente más austral de la Tierra, situada en el hemisferio sur y con una extensión de 14 000 000 km², es es un páramo cubierto casi en su totalidad de hielo, además de ser el continente más frío, seco y ventoso del mundo también es el continente más inhóspito del planeta.
Este desierto de hielo ha alcanzado los –89,2 °C, lo suficiente para morir congelado en unos minutos para cualquier humano; no obstante pueden encontrarse varios tipos de algas, bacterias, hongos, plantas, organismos unicelulares, y ciertos animales como ácaros, gusanos (nematodos) y pingüinos.
La Antártida fue la última región de la Tierra en ser descubierta por humanos en 1820, por los exploradores rusos Fabian Gottlieb von Bellingshausen y Mijaíl Lázarev. Aunque casi todo el siglo XIX permaneció aislado debido a su ambiente hostil, a la poca accesibilidad de los recursos fácilmente y al aislamiento, fueron noruegos los que comenzaron a iniciar las primeras travesías.
Hoy en día, la Antártida se rige por el Tratado Antártico de 1959, que tiene estatus de consultoría con doce países que firmaron inicialmente el tratado, más treinta y ocho países que se han ido sumado con el tiempo. Este tratado prohíbe actividades militares, extracción de minerales, explosiones nucleares, así como la eliminación de residuos nucleares, y casi en su totalidad apoya la investigación científica para proteger la ecozona de todo el continente. Hoy en día hay cientos de experimentos conducidos por más de 4000 científicos de diferentes naciones.
Sandra Guzmán cuenta con más de 15 años en el activismo ambiental, es una reconocida académica y científica, además madre de un pequeño de casi tres años, y la primera mexicana en viajar al fin del mundo en una expedición junto a 78 mujeres científicas. Para ello recorrió 11,939 km que separan a México de la Antártida con el único objetivo de realizar estudios de campo sobre uno de los ecosistemas más frágiles y hostiles del planeta, sumándose a la comunidad científica que llega cada año.
Sandra Guzmán es parte del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe (GFLAC) una iniciativa que en conjunto con organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas que trabajan en materia de cambio climático, trabajan elevando los estándares de transparencia y rendición de cuentas del financiamiento internacional en materia de cambio climático, e implementando estrategias para reforzar y promover la transparencia presupuestaria de los recursos nacionales destinados al manejo del cambio climático.
La investigadora mexicana pasó tres semanas en la Antártida gracias al programa Homeward Bound para estudiar los efectos del cambio climático, el deshielo y comunicar de manera eficiente la información para tomar acciones en contra del problema. La misión de esta genial mexicana, ahora, es llevar la información recabada a todos los rincones del país para hacer el gobierno mexicano se adhiera al Tratado Antártico, además de generar acciones que combatan la problemática del cambio climático.