Mirar la ventana cuando graniza…
Cada que empiezan las temporadas de lluvias es común ver algunas zonas de la Ciudad de México cubiertas por pequeños trozos de hielo que caen violentamente del cielo. Navecillas blancas que aparecen cuando la tormenta arrecia y momentáneamente le enseñan a los que no han visto la nieve cómo sería esta urbe si tuviéramos los paisajes blancos de hay en otros países durante el invierno.
El fenómeno es conocido por los científicos como granizo, y puede explicarse como una precipitación sólida. Trozos de agua congelada que nacen cuando las gotas más robustas que hay en la atmósfera se congelan en la parte superior de las nubes. Estas excreciones líquidas son tan grandes que tienen el don de caer sin fundirse.
El granizo se forma a unos 3,200 metros de la superficie de la tierra gracias a que las corrientes de aire levantan gotas y las almacenan en las alturas. Dichos montículos de hielo chocan los unos con las otros hasta que se convierten en bolas. Quizá por eso, mientras más cantidad de H2O se acumule en un pedazo de agua congelada esta caerá con más velocidad.
Aunque, este evento meteorológico es bastante normal, es más frecuente en los lugares lluviosos del mundo como la CDMX. En esta megalópolis el fenómeno ocurre entre marzo a noviembre y aunque casi siempre es pasajero, ha llegado a durar hasta una hora, por lo que siempre es recomendable estar atentos a los avisos de Protección Civil.
Mientras tanto, y para darle la bienvenida a esta tórrida temporada de lluvias, hemos juntado algunas postales del instagram en las que se puede contemplar la belleza y la poesía que inunda la ciudad cada que estas piedritas blancas se aparecen en las avenidas, y arterias más emblemáticas de la capital mexicana.
